El abogado que asistió al etarra Sarasola dice que declaró espontáneamente
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El abogado de oficio que asistió en su declaración ante la Guardia Civil al presunto etarra Mattin Sarasola, uno de los supuestos responsables del atentado de la T4 en Barajas (Madrid), ha asegurado que el acusado respondió “natural y espontáneamente” a las preguntas que le iban haciendo los miembros del instituto armado.
Según explicó después un agente que participó en su detención, Sarasola confesó su implicación en la acción terrorista que mató a dos personas, así como en la preparación de un atentado contra el complejo comercial de Azca, en Madrid.
Durante la segunda sesión del juicio que se sigue desde ayer en la Audiencia Nacional contra Sarasola, Igor Portu y Mikel San Sebastián por su supuesta participación en el atentado de la T4, el abogado aseguró que no vio “ningún signo” de que las declaraciones del primero tras su detención estuvieran inducidas. “Lo vi bastante espontáneo, respondía naturalmente, sin dudas”, afirmó.
El letrado aseguró que no percibió ninguna situación anómala durante las tres declaraciones que Sarasola hizo ante la Guardia Civil y subrayó que, si la hubiera detectado, lo habría puesto de manifiesto “sin ninguna duda”, porque esa es su “obligación”. Sobre el estado en el que se encontraba el presunto etarra, explicó que “lo único” que notó es que “se encontraba cansado”, algo que “es habitual en cualquier detenido”.
UN ARAÑAZO EN LA MANO
Además, explicó que “sólo” comprobó que tenía “un arañazo en una mano”. Preguntado acerca de si Sarasola le contó que había sufrido golpes o amenazas, el abogado relató que no le transmitió nada de esto y explicó que “no quiso” hablar con él, a pesar de que después de cada toma de declaración se le hizo ofrecimiento de entrevistas reservadas.
Del mismo modo, señaló que también estuvo presente en la declaración de este acusado ante el juez de instrucción de la Audiencia Nacional, en la que Sarasola estuvo “un poco más reticente”, ya que “prácticamente no declaró”. Sobre su estado, aseguró que lo vio “prácticamente igual, un poco más aseado”, aunque explicó que, a preguntas suyas, manifestó ante el magistrado que había sufrido maltratatos, “sobre todo en la detención”.
La violencia que supuestamente se produjo en la detención de Sarasola y Portu, que se llevó a cabo el 6 de enero de 2008 en la localidad guipuzcoana de Mondragón, fue reconocida por el instructor de las diligencias policiales tras los arrestos, quien declaró hoy que poco después de que fueran interceptados los dos supuestos etarras se le comunicó que se había utilizado fuerza física.
No obstante, el agente de la Guardia Civil aseguró que cuando vio a los detenidos por primera vez sólo apreció “ciertas marcas rojas en la cara y poco más”. Además, aseguró que se les preguntó cómo se encontraban y “no dijeron nada”. No obstante, relató que Portu fue ingresado en un hospital de San Sebastián tras ser reconocido por un médico forense después de que se realizaran varios registros.
CONFESIONES DE SARASOLA
El instructor de las diligencia relató también ante el tribunal en qué consistieron las tres declaraciones que Sarasola hizo de manera “voluntaria” en dependencias de la Guardia Civil y en las que, desde el primer momento, admitió ser miembro de ETA. Así, en la primera reconoció que, durante su integración en la banda, formó parte de dos comandos, uno encargado del traslado de miembros de la banda y el segundo, para el traslado de materiales. Además, proporcionó los nombres del resto de integrantes de los comandos y señaló a Portu y San Sebastián.
Ya en la segunda declaración, Sarasola se identificó como uno de los autores del atentado de Barajas y admitió haber participado en la acción terrorista frustrada contra el residencial Marina d'Or, en Oropesa (Castellón), y en la preparación de un atentado contra el complejo comercial de Azca (Madrid). En este interrogatorio, según explicó hoy el instructor, aportó detalles significativos de todas estas acciones que pudieron ser contrastados.
Como ejemplo, recordó que pudieron hallarse dos contratos de alquiler de los coches utilizados en la preparación del atentado de la T4 y del de Azca, que finalmente fue frustrado por la detención de los miembros del 'comando Elurra'. En este punto, recordó cómo se pudo comprobar también que este vehículo “había llegado a estar aparcado en el parking de Azca”.
Además, el acusado contó pormenorizadamente cómo se produjo el atentado de la T4, que les había encargado Garikoitz Aispazu, alias 'Txeroki', y relató todos los detalles de su preparación, marcados por el ex jefe militar de ETA. En esta declaración, Sarasola explicó en qué consistió su participación y las de sus compañeros, Portu y San Sebastián, y aseguró que habían realizado “dos viajes de reconocimiento” a Madrid antes de colocar la furgoneta bomba cargada de explosivos.
Entre los efectos personales hallados a los presuntos etarras tras su detención, el agente destacó dos papeles que se incautaron a Portu y San Sebastián con los teléfonos de la Comisaría de Policía del distrito madrileño de San Blas y del Parque de Bomberos de Madrid, al que se avisó el 30 de diciembre de 2006 de la colocación de la furgoneta-bomba en la T4.
Antes del receso ordenado por el presidente del tribunal, el magistrado Alfonso Guevara, poco antes de la 11.30 horas, también declaró una funcionaria de la Guardia Civil que participó en estas diligencias como secretaria y que confirmó que las tres declaraciones de Sarasola se efectuaron “voluntariamente” y sin que se registrara ninguna incidencia.
Asimismo, aseguró que hasta este interrogatorio la Guardia Civil no contaba con datos suficientes para atribuir a estos supuestos etarras el atentado de la T4, que acabó con la vida de Diego Armando Estacio y Carlos Alonso Palate.
