Del arpegio más melódico al bajo percusivo
En el despacho del ministro de Justicia seguirá habiendo un sitio para la guitarra: no podía ser de otro modo cuando el traspaso de carteras se produce entre dos hombres que tienen la música como una de sus grandes pasiones.
El ministro saliente, Juan Fernando López Aguilar, reveló durante su emocionado discurso de despedida que una de las últimas cosas que sacó del despacho fue precisamente la guitarra, pero confió en que su sucesor, Mariano Fernández Bermejo, le haga un hueco a este instrumento pese a que sus gustos musicales son muy distintos.
Llega la hora, según López Aguilar, del “bajo percusivo”, que dará el relevo al “arpegio más melódico” por el que se decantaba el ex ministro, quien a cambio de la cartera de titular de Justicia recibió de su sucesor un disco compacto de Los Cirros, el grupo de rock del que formaba parte en su juventud en la localidad abulense de Arenas de San Pedro.
Allí, en el número 13 de la calle de los Mártires, un martes de Carnaval, nació el 10 de febrero de 1948 Fernández Bermejo, que se casó un martes, fue padre un martes y tomó posesión de su primera plaza como fiscal un martes.
“Era mi destino”, dijo este marte, mientras tomaba posesión del cargo de titular de Justicia en martes y trece.
También ha sido cosa del destino, según López Aguilar, que el nuevo ministro se llame Mariano, como Rajoy, y que haya recibido su cartera de quien a su vez la tomó de quien, como Aznar, llevaba por nombre de pila José María (Michavila).
“Ha sido un giro del destino que yo esté traspasando esta cartera de un José María a un Mariano”, dijo López Aguilar, quien concluyó diciendo que, a buen seguro, “su idea de sucesión era otra”.
