Trinidad Jiménez seguirá en la Ejecutiva Regional
La ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, se mantendrá en la Ejecutiva Regional para velar por el futuro de los que le apoyaron durante la campaña de primarias en el PSM, donde el grupo de los perdedores comienza ya a resquebrajarse para buscar su salida personal, según diferentes fuentes consultadas por Europa Press.
“Somos una flota con distintos barcos”, afirma uno de los 23 diputados que se alinearon con el equipo de Jiménez. Y es que la ministra logró aglutinar a su alrededor a grupos de diferente beligerancia contra Gómez.
En el núcleo duro se encontraría Socialistas por el Cambio, media docena de diputados simanquistas bien relacionados con el vicesecretario general del PSOE, José Blanco, que en los últimos tres años han mantenido un enfrentamiento constante con el secretario general del PSM. Entre ellos figuran Óscar Blanco, César Giner, Ruth Porta y el alcalde de Collado Villalba, José Pablo González, que antes del verano sumaban ese 5% del Comité Regional que no respaldaba a Gómez.
A mediados de agosto, cuando Jiménez saltó a la palestra, se unieron a ellos un grupo de alcaldes y diputados que en su momento formaron parte del grupo Samarkanda (por el restaurante donde solían reunirse) como los de Leganés, Fuenlabrada y Getafe y diputados como Adolfo Navarro o Enrique Echegoyen, que cambiaron su respaldo a Gómez por la ministra. Lo mismo ocurrió con otros como Félix García Lausín situado más cerca de Moncloa y los concejales unidos al portavoz municipal, David Lucas.
Entre los recuperables para el campo de Gómez se encontrarían Lucas Fernández, Navarro, Echegoyen y los alcaldes que, conscientes de que sus agrupaciones han quedado divididas en las primarias, estén dispuestos a la integración hacia arriba, con la Ejecutiva regional, y hacia abajo, con el partido a nivel local, como es el caso de Fuenlabrada, Getafe y Leganés. “No vamos a abandonar a su suerte gente que dio la cara por nosotros y ahora están en minoría”, señalan desde el flanco del ex alcalde de Parla.
Frente a esta amalgama, que ha roto el Comité y la Ejecutiva regional, Tomás Gómez ha destacado que en el PSM “no sobra nadie” y “nadie debe excluirse” y ha ratificado a todos en sus puestos, pero se enfrenta con un difícil trabajo si pretende integrar a todos de cara a las elecciones de mayo. Por una parte, porque sus propios apoyos reclaman un trato diferenciado para los que “se lo jugaron todo por él” y no están dispuestos a ver cómo “les pasan por encima” los que se mantuvieron enfrente. “Hay pocas sillas para mucha gente”, lamentan diferentes corrientes.
Desde el lado de la ministra, se oyen, sin embargo, diferentes posiciones que hacen prever ya quién será integrado y quién se mantendrá organizado como una auténtica quinta columna dentro del PSM dispuesta a dar la batalla -incluso con un candidato alternativo en un eventual Congreso extraordinario- si Gómez no logra la victoria en las urnas en mayo de 2011. Éstos, los más duros, pretenden capitalizar en las listas el 48% de los votos de Jiménez, algo que para los cercanos a Gómez es a todas luces “ridículo” puesto que su poder orgánico real es muy inferior, cifrado “en torno al 10%”.
Uno de los históricos del PSM recuerda en este punto las palabras de Felipe González, respecto a que en democracia se gana por la mitad más y uno y ya quisiera cualquier líder contar con el 52% de los votos. Así, sólo recuerdan que el propio Zapatero, tras el 35 Congreso, contó con el respaldo de todos para organizar el partido y después ganar las elecciones.
Pero hay quien vaticina una “batalla a cara de perro” por las listas, “muy dura y encarnizada”, sobre todo en el Ayuntamiento, donde se pone en duda la continuidad en la próxima legislatura del portavoz Lucas. Desde el ala más moderada que ha apoyado a la ministra, las fuentes consultadas abogan por “rebajar la tensión” y ayudar a Gómez. Esperan que prime la “integración”, especialmente de aquellos que han trabajado duro estos tres años y lo único que han hecho es posicionarse en el lado de la ministra en el momento de las primarias. No obstante, no las tienen todas consigo, y algunos simanquistas afirman que en el pasado Gómez no fue muy integrador.
En este sentido recuerdan que el líder del PSM es quien confecciona una primera lista pero tiene que ser ratificada, cuando no matizada, por el Federal, todo un balón de oxígeno para aquellos que temen que se corten cabezas.
Otros, sin embargo, dicen que “en política no se puede tener miedo” y también están los que quieren confiar en el ex alcalde de Parla teniendo en cuenta, sobre todo, que ahora el PSM “está partido en dos” y que la única forma de ganar en mayo es presentarse “unido”. “Eso sí, integrar no es ofrecer dos puestos entre 40 diputados”, han advertido.
Así las cosas, todos se mantienen en una tensa espera para ver los movimientos del de enfrente. Los de Jiménez dicen que corresponde al vencedor hacer gestos y amenazan con abrir la guerra en diciembre con las listas, mientras que los de Gómez toman buena nota de informaciones que desvelan una cena el mismo lunes después de las primarias donde Blanco se reunió con un grupo de los partidarios de la ministra o la piña física que formaron entorno a Jiménez en el Comité Regional.
En este sentido, diferentes fuentes destacan que el candidato del PSOE, Jaime Lissavetzky, y el alcalde de Coslada, Angel Viveros, se cuidaron mucho de no aparecer en la foto con los derrotados. “Ahora están todos en bloque, pero vamos a ver cómo, en un mes, esa piña se abre”, señala un histórico del PSM.
Preparar la batalla de Mayo
En el entorno del secretario general del PSM, sin embargo, se mantiene la calma, sabedores de que la victoria les deja un margen de maniobra muy importante ahora que el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha llamado a rebato para cerrar filas con el líder. Su primer objetivo será la formación del Comité Electoral, que dará una idea muy clara de con quién cuenta Tomás Gómez para dar su gran batalla electoral, pero a la vez dejará el tiempo correr para que cada uno se retrate. Parte de su equipo destaca incluso que el que quiera colaborar tendrá que hacer un pronunciamiento público claro a favor del candidato y recuerda que Gómez “no es de los que negocian bajo presión”.
Líderes de todas las tendencias consultados por Europa Press admiten que la gestión postprimarias será sin embargo determinante para el futuro de Gómez y de la independencia reconquistada del PSM frente a la dirección federal en caso de no lograr la Puerta del Sol en mayo próximo. Sus más duros adversarios le esperan con las espadas en alto sin descartar un ataque frontal si pierde, mientras sus más cercanos destacan que la situación del líder dependerá mucho de lo que ocurrirá en las demás citas regionales. “¿Quién va a atreverse a meterse con Tomás si se mantiene o supera la situación actual y Castilla La Mancha y Andalucía se pierden y en Castilla y León se baja diputados?”, se pregunta uno de los cercanos a Gómez, que cree que las represalias no afectarán al candidato, a la luz de las previsiones electorales nacionales y regionales.
Con la reciente victoria en las primarias en su bolsillo, el entorno de Gómez no teme que la mano de Ferraz llegue muy lejos en su lista para la Asamblea de Madrid, donde tendrá a su equipo de fieles y admiten mayor flexibilidad para Jaime Lissaveztky, que tendrá que definir qué quiere en el grupo municipal. Parece que la figura de Lissavetzky será clave junto a la de Jiménez a la hora de velar por la presencia en las listas de los partidarios de la ministra en las primarias ya que ella podría convertirse en la “negociadora” en las listas.