Un 71% de vascos tiene poca o ninguna confianza en el Gobierno de Patxi López
BILBAO, 18 (EUROPA PRESS)
Un 71 por ciento de los vascos expresa poca o ninguna confianza ante el nuevo Gobierno vasco encabezado por Patxi López, lo que supone un aumento semestral de seis puntos, frente a un 25 por ciento (dos puntos menos que hace seis meses) que le otorga mucha o bastante confianza, según los datos de último Euskobarómetro hecho público este viernes en Bilbao por su director, Francisco José Llera.
La encuesta, que el equipo del Euskobarometro de la UPV realiza de manera semestral, recoge la opinión de los 1.200 ciudadanos entrevistados en sus domicilios entre el 29 de octubre y el 25 de noviembre.
La desconfianza hacia el nuevo Gobierno socialista destaca entre los nacionalistas (91%) y los votantes de la anterior mayoría (desde el 88% de EB al 100% de la izquierda abertzale ilegalizada), además de los abstencionistas (77%) y, en menor medida del PP (38%). Por su parte la confianza, destaca entre los no nacionalistas (40%) y sólo es mayoritaria en los electorados socialistas (80%), populares (62%) y de UPD.
Por otro lado, el 65 por ciento de la ciudadanía dice estar en desacuerdo con el pacto alcanzado entre socialistas y populares para dotar de estabilidad al nuevo gobierno presidido por Patxi López, tras un incremento de cuatro puntos en este primer semestre. Frente a estos, un 18 por ciento se muestra de acuerdo con el mismo.
La opinión pública vasca se muestra dividida entre quienes expresan una valoración positiva (27%), negativa (34%) o neutra (32%) sobre la labor de oposición ejercida por el PNV al nuevo gobierno socialista vasco.
En cuanto a la labor de la oposición del PP en Euskadi, la valoración es negativa para dos tercios (66%) de la opinión pública, no llegando a uno de cada diez (8%) los que la juzgan positivamente y obteniendo el respaldo mayoritario solo de su propio electorado (76%).
SITUACIÓN POLÍTICA
Un 42 por ciento de la opinión pública vasca considera “mala” la situación política vasca y un 48 por ciento cree lo mismo de la española, frente a un 48 por ciento y un 41 por ciento, respectivamente, que la califica de regular. Sólo un 7 por ciento considera que la situación de la política vasca y española es “buena”.
Un 67 por ciento de los vascos (14 puntos más que en el último semestre), piensa que las actuales divisiones entre los partidos políticos generan tensión, discusiones y crispación en su entorno cotidiano inmediato, frente a un 30 por ciento que afirman lo contrario.
En cuanto a las causas de la crispación social, un 48 por ciento lo atribuye al desacuerdo entre nacionalistas y no nacionalistas. La actitud de los partidos autonomistas sigue ocupando la segunda posición para algo más de uno de cada diez vascos (12%), sobre todo nacionalistas (21%). En tercer lugar, para algo menos de uno de cada diez lo es el “frente” nacionalista (4%), sobre todo entre el electorado popular (23%) y socialista (10%).
Un 40 por ciento de los vascos tienen una valoración negativa de la gestión del actual Gobierno vasco encabezado por Patxi López, frente a un 23 por ciento que la califica de buena, mientras que para un 33 por ciento de los vascos la valoración no es ni positiva ni negativa.
Por otro lado y como hace seis meses, la mayoría se muestra entre escéptica (33%) y pesimista (39%) sobre las perspectivas del nuevo gobierno respecto al anterior, siendo más, en todo caso, los que esperan que sea peor (39%) que los que lo prevén mejor (21%). Sólo los votantes populares (71%), socialistas (62%) y de UPD destacan por su optimismo.
GESTION DE ZAPATERO
En cuanto a la gestión del Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero, un 46 por ciento de los vascos la suspende, un incremento de 15 puntos en el último año. Frente a ellos, son menos de la mitad, y en retroceso, quienes la aprueban (20%).
La valoración positiva sólo es mayoritaria entre los votantes socialistas (55%), aunque también experimentan un significativo retroceso interanual (-7 puntos). Por su parte, la valoración negativa lo es en el resto de electorados, desde el mínimo del 36 por ciento entre los votantes de EA y el máximo del 85 por ciento de los que apoyan a la izquierda abertzale ilegalizada.
SUSPENSO PARA LA CLASE POLÍTICA
En este último Euskobarómetro, ningún político obtiene el aprobado, aunque Aintzane Ezenarro, que es quien encabeza el ranking con un nivel bajo de notoriedad (5 %), se acerca a él con un 4,6 en una escala de valoración de 0 a 10 puntos. Le siguen de cerca, Mikel Arana (4,2), Patxi Zabaleta (4,1), Joseba Egibar (4,1), Iñigo Urkullu (4), el lehendakari, Patxi López (3,7), Pello Urizar (3,4), Cayo Lara (3,3), Rodolfo Ares (3,3) y José Luis Rodríguez Zapatero (3,3).
Cierran la tabla Arnaldo Otegi (2,9), Antonio Basagoiti (2,4), Arantza Quiroga (2,4), Rosa Diez (2,3) y Mariano Rajoy (1,6). La notoriedad y la proporción de vascos que valoran a su clase política oscila entre el mínimo del 21 por ciento de Pello Urizar y el máximo del 97 por ciento de Rodríguez Zapatero.
IDENTIDAD VASCA Y ESPAÑOLA
Con una incremento semestral de seis puntos, una mayoría de casi dos de cada tres vascos (64%) mantienen la compatibilidad de identidades vasca y española, con el predominio del sentimiento vasquista (24%), muy superior al españolista (3%).
La gran mayoría de los vascos sigue oscilando entre la actual fórmula autonómica (41%) y un posible escenario federal (31%). El actual modelo autonómico sigue siendo la opción mayoritaria entre los electorados del PP (71%), el PSE-EE (70%) y UPD y, en general, de los no nacionalistas (55%).
El desarrollo del autogobierno según una fórmula federal, por su parte, lo es de los votantes de EB (61%), pero con apoyos importantes en el PNV (43%) o Aralar (43%), al tiempo que concita un apoyo similar entre nacionalistas (34%) y no nacionalistas (28%). En todo caso, ambas fórmulas integracionistas siguen sumando una clara mayoría (72%) de casi tres de cada cuatro vascos.
Frente a estas fórmulas, el independentismo de las fórmulas autodeterminista o confederal vuelve a retroceder ligeramente para situarse en torno a una quinta parte de los vascos (21%) y obtiene un apoyo casi unánime entre los votantes de la izquierda abertzale ilegalizada (89%) y mayoritario entre los de Aralar (52%), EA (48%) y los nacionalistas (39%), en general, pero dejando de ser la opción preferida del electorado del PNV (18%). En el otro extremo, el centralismo se mantiene sin pasar del apoyo del 4 por ciento de los vascos.
Un 72 por ciento de los vascos se muestran, relativamente, satisfechos con el Estatuto, mientras que los insatisfechos siguen siendo uno de cada cuatro (25%). Cuando se pregunta a la ciudadanía vasca por las alternativas al actual estatus de autogobierno, uno de cada cuatro sigue sin querer cambios (22%), un 29 por ciento se conforma con que se completen las transferencias, un 28 por ciento opta por la reforma y la ampliación del autogobierno y un 13 por ciento rechazan la reforma en clave soberanista.
Un 31 por ciento de los vascos sigue manifestando tener deseos grandes de independencia, frente a un 54 por ciento que dice tener pocos (32%) o ningún (22%) deseo de independencia, sobre todo entre los no nacionalistas (75%).
En esta hipótesis y según sean las condiciones de la independencia, uno de cada cuatro vascos (25%), tras un significativo retroceso de 13 puntos en el último año, seguiría pensando en la posibilidad de abandonar su tierra, siendo una predisposición que afecta, sobre todo, a los no nacionalistas (34%) y por encima del 40 por ciento de los electorados popular, socialista y UPD.
