En las personas, la piel es el órgano más grande que las envuelve, de modo que en una isla la piel puede ser al mismo tiempo lo que rodea a las más de 800.000 personas que la habitan y también todas cada una de las personas que la sostienen, que han contribuido a crear su identidad, que trabajan silenciosamente, -quizá a veces camino al olvido- y son las que han hecho más fuertes las raíces de una tierra que actualmente no puede ver bien sus ramas.
La piel de Gran Canaria es un proyecto de la fotógrafa Elena Feral, que con tan solo un mes de vida desde su lanzamiento en redes sociales ya ha captado la atención de los medios de comuicación porque lo que tiene esta aventura de rescate de la memoria tímida, sencilla y algo dolorida esta aventura ha contestado un clamor social.
Feral explica a este periódico que para llegar a este proyecto ella misma tuvo que hacer un viaje personal, que como en todos los periplos tuvo una guerra, contra una forma de vida y un concepto del éxito que no la llenaba, tuvo momentos de estar perdida y tuvo que despedirse de su padre. De esa despedida, de la que la fotógrafa habla sin pudor, “la muerte no es oscura si se acompaña desde la comunicación y desde el amor, un camino de paz”, nació este proyecto que va atesorando testimonios de ganaderas, agricultores y personas que entendieron la sabiduría de vivir lo más cerca posible de las cosas más auténticas.
“Es un proyecto en el que no existe el ego, y como me he movido en trabajos donde importa mucho el poder o las jerarquías sociales, me he dado cuenta de que en La piel de Gran Canaria existe la sencillez y no el egocentrismo”, explica. “Ayer justamente cuando fui a retratar a una ganadera que hace queso, me dijo: 'Elena, yo con todo el orgullo del mundo, cuando me preguntan, digo que soy ganadera', no te valoran dependiendo de tu puesto de trabajo, o dependiendo del logo que tú tengas en la camisa, y ha sido un aprendizaje, está siendo una sabiduría”.
Elena se ha dado cuenta tras la acogida que ha tenido el proyecto que la gente está ávida de que alguien vaya y retrate a todas esas personas que edifican la isla sin usar ni un bloque y “que no venden en las guías turísticas”, que dejan la piel de forma anónima. “¿Qué será de Gran Canaria en X años?”, se pregunta la fotógrafa. Es realmente una cuestión que pone la piel de gallina.
La piel de Gran Canaria se expondrá en la sala de la Caldereta, en San Mateo, desde el 3 al 18 de julio de 2026.