Estabilidad mirando de reojo a Aguere
Puede que tenga razón la primera presidenta del Parlamento de Canarias, Carolina Darias, cuando ha asegurado que la Novena, como la Sínfonía de Beethoven, “no es una legislatura cualquiera”.
Aunque seguramente ella no se refería al hecho de que durante la apertura solemne de la misma quienes deben estar pendientes de dar estabilidad a Canarias estuvieran más preocupados por el líder socialista lagunero, Javier Abreu, que por esa ciudadanía desafecta e indignada que Darias quiere recuperar.
Y es que todo el mundo que se dio cita en el hemiciclo de Teobaldo Power estaba más empeñado en analizar cómo se han solventado los escollos del pacto regional en el Ayuntamiento La Laguna y en el Cabildo de Tenerife que en el propio acto solemne.
Y los que más, quienes han visto como el acuerdo entre CC y el PSOE en Aguere ha dado al traste (de momento) con la posibilidad de que un gobierno municipal de unidad de izquierdas se hiciera con las riendas de la Ciudad de los Adelantados tras 22 años de alcaldías nacionalistas.
“Nunca he visto una subordinación, una humillación como la que ha soportado el PSOE por parte del que va a ser su socio en el Gobierno. Ni en la vida, ni en política, se puede perder nunca la dignidad”, sentenciaba el líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez. Y apostillaba: “Llevo tiempo sin entender a la dirección del PSOE, es más, no sé quien lo está dirigiendo”.
En parecidos términos, la lideresa parlamentaria de Podemos, Noemí Santana, mostraba su tristeza al comprobar que nacionalistas y socialistas “no son conscientes de que el pueblo ha pedido un cambio político y se han limitado al reparto de sillones y al reparto del pastel”.
Se mantuvo la calma
Sin embargo, tanto el presidente in pectore, Fernando Clavijo, como el secretario de Organización del PSOE, Julio Cruz, han resaltado el hecho de que ambas formaciones hayan llegado a “un entendimiento” en dos administraciones “vitales”, lo que “nos ayuda a tener estabilidad”.
Clavijo incluso afirmó que “en todo momento se mantuvo la calma y la tranquilidad sabiendo que por encima de los partidos está el interés general”, intentando cortocircuitar así los mensajes destinados a mostrar que ha primado más la poltrona que la ciudadanía en todas las negociaciones.
Por su parte, Cruz ha querido tranquilizar a quienes consideran que Abreu puede estar aún maquinando dejar a los nacionalistas sin alcaldía: “es una persona responsable y hará una muy buena labor en el gobierno municipal”.
Y, por supuesto, no ha habido humillación: “en unos sitios estamos mejor y en otros un poquito menos mejor, pero los incumplimientos se van a reconducir”.
Y por si alguien quisiera poner en marcha las palabras de Darias sobre que “anhelar los sueños nos permite alcanzarlos”, el secretario de Organización de CC, José Miguel Ruano, fue claro: “nunca ha habido amago de ruptura del pacto”.
Y, por si quedaba alguna duda, dijo, cuando aún resonaban en el Parlamento las notas de la Folía interpretada por El Colorao, que las relaciones entre Javier Abreu y el futuro alcalde nacionalista, José Alberto Díaz, “son muy buenas, lo que servirá para que el pacto de gobierno se fundamente”.
