El PGOU hace inviable el proyecto del Parque Insular
No hay margen de beneficio para atraer a la iniciativa empresarial privada a participar en el proyecto ideado para el viejo Estadio Insular. Los actuales usos urbanísticos permitidos en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Las Palmas de Gran Canaria hacen inviable económicamente ejecutar la idea ganadora del concurso convocado por el Cabildo de Gran Canaria, de la arquitecta Elsa Guerra, de Casariego/Guerra Arquitectos SL.
El escaso espacio comercial autorizado en el PGOU -unos 2.500 metros cuadrados, además de 750 plazas de aparcamientos- no es suficiente para que la empresa privada se decida a financiar buena parte del proyecto, cuantificado en más de 25 millones de euros, según han concluido los estudios de viabilidad económica y jurídica encargados por el propietario de los terrenos, el Cabildo de Gran Canaria.
La administración pública insular ya había dejado claro en noviembre pasado, al recibir la autorización de la Cotmac para el Parque Urbano Insular, que sería imposible de asumir en su totalidad desde las arcas de la Corporación.
Aún así, el actual equipo de gobierno de PSC/PSOE y NC ha decidido poner en marcha el proyecto por fases. Para la primera, consistente en el derribo de la fachada y los asientos de la grada Sur colindante a los túneles de Julio Luengo y la de Tribuna, respetando parte de los arcos de su frontis histórico, los técnicos insulares ya trabajan en la redacción de los pliegos para sacar a concurso una pequeña actuación antes de marzo.
Cuantificada esta primera fase en unos 2,5 millones de euros - hay presupuestados este año unos 400.000 euros- la obra inmediata consistirá en abrir el viejo Estadio Insular al público, uniendo el parque sobre los túneles con el terreno de juego propiamente dicho, para ser adecentado y poder ser utilizado como parque arbolado, según explicaron desde la Corporación insular a CANARIAS AHORA.
Quedarán por tanto pendientes otras dos fases del proyecto ligadas a lo que se pueda hacer en un futuro con los usos permitidos en el Plan General, ahora mismo revisado y en exposición pública. Serían los aparcamientos subterráneos, de un lado, y las infraestructuras para zonas comerciales y de equipamientos sociales, de otro, previstas en las antiguas gradas Curva, colindante con el Paseo de Chil, y Naciente, de la calle Pío XII.
El objetivo del Cabildo grancanario es licitar las obras en un mes y medio y poder ejecutar esta primera fase de adecentamiento en siete u ocho meses, con el fin de acabar de una vez con el actual estado de abandono del recinto deportivo más importante de la historia de Gran Canaria, de la que fue desalojada la Unión Deportiva Las Palmas en 2004 para utilizar el actual Estadio de Gran Canaria, en Siete Palmas.
