El lunes se ejecutará por fin el desahucio forzoso del Parque Marítimo Cesar Manrique
Este lunes se llevará a cabo, por fin, el desahucio forzoso del Parque Marítimo de Santa Cruz de Tenerife, cinco meses después de que el juzgado de Primera Instancia 5 de esta ciudad sentenciase que el empresario Luis Gil debía desalojar el recinto y devolver las instalaciones a la sociedad mixta Parque Marítimo S.A., formada por el propio Ayuntamiento de Santa Cruz y la Autoridad Portuaria.
A las 10 de la mañana está previsto que la secretaria judicial y otro funcionario del juzgado, además del procurador de Gil, junto con agentes de la Policía Local, se presenten en el lugar para inventariarlo, aunque las imágenes del interior dan cuenta de que ha desaparecido la mayoría de los bienes y por no quedar, no quedan ni las tumbonas.
El caso Parque Marítimo, que arrancó hace más de un año, cuando Luis Gil dejó de abonar a Parque Marítimo SA. el canon de 35.000 euros mensuales por la explotación de las piscinas públicas, un bar y una zumería, no acaba con este desahucio. Al contrario, la investigación de la denuncia hecha por la fiscal Anticorrupción en Tenerife, María Farnés, acaba de iniciarse en el juzgado de Instrucción número 1, pero entre medias debe resolverse la querella interpuesta por la Autoridad Portuaria y el Ayuntamiento contra Gil por presuntos delitos de apropiación indebida, falsedad documental y delito societario.
Por su parte, Gil también se ha querellado contra el abogado Felipe Campos, que defendió a unos vecinos a causa del elevado ruido nocturno que procedía de las terrazas del Parque, un negocio de ocio para el que el empresario carecía de licencia.
Ocio sospechoso
La denuncia de Anticorrupción se centraría en la relación de la empresa de capital público Parque Marítimo S.A. (que preside el alcalde Miguel Zerolo y cuyo secretario es el ex alcalde Pedro Doblado), y es la concesionaria del recinto, y las empresas mercantiles Santa Cruz Park S.L, y Santa Cruz Park Tenerife S.L, que desde 2006 está en manos de Gil, aunque anteriormente estuvo representada por el asesor de Zerolo, Jorge Bethencourt.
El negocio ilegal del ocio nocturno habría dejado en 12 años de supuestas actividades ilegales, unos 6 millones de euros en beneficios, según afirman en el PSC-PSOE, aunque la deuda de Gil, de acuerdo con los cálculos de Parque Marítimo S.A, superaría ya el millón y medio de euros.
Cuando Gil cerró las instalaciones, después de que la Gerencia de Urbanismo le prohibiera la celebración de eventos, como bodas, por carecer de licencia para ello, el empresario bilbaíno llegó a afirmar que la deuda acumulada era de 400.000 euros, aunque lo cierto, según el auto de desahucio, es que supera los 800.000 euros, solo en impago del alquiler. “Estamos en quiebra técnica”, dijo en febrero de 2009 a La Opinión de Tenerife.
El desahucio que debe llevarse a cabo este lunes, después de meses de retraso en la ejecución de la sentencia, podría paralizarse si antes de las 10 de la mañana, Gil abona su deuda a Parque Marítimo S.A.
En cuanto a los delitos de falsedad documental, apropiación indebida y delito societario, de los que Parque Marítimo denunció a Gil el 5 de noviembre pasado, la apropiación se debería a que Gil habría contabilizado como inversión propia bienes por unos 400.000 euros que ya pertenecían al Parque. Además, y siempre según esa denuncia, el empresario habría realizado, presuntamente, cambios contables en las cuentas, con consignación de activos y pasivos falsos.