Firgas condena la censura
El grupo de gobierno presentará una denuncia ante Instrucción para impugnar el Pleno. El presidente de la Mesa tuvo que llamar constantemente al orden y amenazar con desalojar el Salón. Los vecinos, concentrados desde las 10.00 horas, arroparon al alcalde censurado desde su llegada.
El Salón de Plenos del Ayuntamiento de Firgas ha rebosado este sábado de público en un Pleno que se auguraba aún más acalorado. Los vecinos del municipio han querido dar su mayor muestra de cariño al grupo de gobierno que hoy ha tenido que ceder el bastón de mando a NC, apoyados por PP, CCN, e Independiente Doramas (ID), tras una moción de censura.
Firgas “ha despertado” como animaba una de las campañas municipales llevadas a cabo por Jaime Hernández, anterior alcalde de Comfir, y se ha echado a la calle desde muy temprano para mostrar su rechazo a la cuarta moción de censura de los últimos tiempos.
Los firguenses no asumen que la coalición que ganó en las urnas formada por PSOE y Comfir tenga que pasar a la oposición en un acto que para muchos “no es democrático”.
Los censurantes llegaron a las Casas Consistoriales antes de que comenzase la protesta vecinal poco antes de las 10.00 horas, un hecho que los vecinos recriminaron con gritos de “que salgan las ratas, que abran la puerta”, “que no se escondan, que salgan a la calle”.
A las 11.45 llegaron los miembros del equipo de gobierno conformado por el alcalde, Jaime Hernández, y los concejales de Comfir, Jorge Marrero y Jeremías Rodríguez, junto a los representantes del PSOE, Natividad Guerra (ex teniente de alcalde) y Sixto Acosta.
Los habitantes del municipio de Firgas les hicieron un pasillo y entre aplausos y vítores entraron emocionados al edificio público. Poco tiempo después, comenzó un Pleno en el que predominaron los insultos contra los representantes que han presentado la moción y el aviso del presidente de la mesa de que si no se guardaba respeto daría cuenta a los agentes de seguridad.
Ante este hecho, los presentes pidieron respeto a un pueblo que “no quiere que Manolo Báez vuelva”. Acusaciones de tránsfuga, chaquetero y la invitación de marcharse de la política fueron destinadas al nuevo alcalde del municipio.
En su discurso, Báez justificó la moción en la pérdida de confianza mostrada por el alcalde, la falta de transparencia y su incapacidad de trabajar en equipo. Por su parte, Hernández calificó el Pleno celebrado hoy como “una escenificación de una gran mentira de quienes no aceptaron los resultados en las urnas, que coincide con el 23 F”.
Comfir ve esta moción como una “puñalada” al grupo de gobierno, sobre todo por parte del Partido Popular que cede la alcaldía “a favor de un tránsfuga y de quien antes los había denunciado”. “El pueblo ya ha dictado sentencia”, le dijo Hernández a Báez.
Entre acusaciones mutuas y un público exaltado se produjo la votación que concluyó con seis votos en contra y siete a favor, por lo que el nuevo alcalde recogió el bastón con la promesa de llevar a cabo un mandato basado en la participación vecinal.
Tanto el Partido Socialista como Comfir han anunciado que presentarán una denuncia ante el Juzgado de lo Contencioso para que se produzca la suspensión cautelar de este acto pues bajo su punto de vista no es legal que asuma el cargo de alcalde un concejal que no está adscrito a ningún partido. Si la denuncia prosperase el anterior gobierno volvería al poder hasta que el juez emitiese sentencia.
Los censurados abandonaron el Ayuntamiento dos horas y media después de haber comenzado el acto entre aplausos y gritos de apoyo de sus convecinos. Mientras, los promotores de la censura, decidieron permanecer reunidos en el edificio hasta que se desalojó la plaza de San Roque y bajo fuertes medidas de seguridad.