La presidenta del Grupo Socialista en el Parlamento de Canarias, Nira Fierro, ha roto la mañana de este jueves la censura impuesta en Televisión Canaria al conflicto planteado por su plantilla en contra de la privatización de los servicios informativos y otros contenidos de la casa por parte del Gobierno regional. Es la primera vez que el actual conflicto aparece en pantalla porque hasta la fecha ninguna de las protestas de la plantilla, cada miércoles y cada viernes a las puertas de los centros de producción en todas las islas, ha ocupado espacio alguno en los servicios informativos, aunque ha habido ocasiones en las que han sido cubiertas por reporteros de la casa.
Tras ser entrevistada en el magazine de mañana Buenos Días Canarias, y antes de ser despedida por las periodistas, Nira Fierro proclamó el respaldo del PSOE a la plantilla: “Quiero aprovechar que estoy en esta casa para mostrar el apoyo del Partido Socialista a los trabajadores y trabajadoras de esta casa, que están en un proceso reivindicativo en contra de la privatización o posible privatización de los servicios informativos. Y que la ciudadanía de Canarias sepa que la Televisión Canaria no es del presidente del Gobierno ni del Gobierno, sino de toda la ciudadanía de Canarias empezando por los que aquí trabajan”.
Preguntado por una posible censura de este asunto en los servicios informativos de Televisión Canaria, su nuevo director de Medios y Contenidos, César Toledo, contestó a este periódico que las declaraciones espontáneas de Nira Fierro serán emitidas en los servicios informativos.
El comité intercentros de Televisión Canaria viene protestando desde hace semanas contra la nueva Ley del Sector Audiovisual de Canarias, que a su entender afecta a la gestión de Radiotelevisión Canaria (RTVC), porque la consideran orientada a la privatización de los informativos y supone “una amenaza” para este servicio público.
Después de 25 años de existencia, tanto la plantilla como los sindicatos representativos y el PSOE temen que ese nuevo texto legal esté diseñado para regresar a la explotación privada l de los servicios informativos y otros programas. De ahí, las continuas protestas hasta ahora silenciadas en Televisión Canaria y en la mayoría de los medios informativos de la región, muchos de ellos con intereses en la Televisión Canaria por ser propietarios de productoras audiovisuales.