Un millar de personas despide a Adán Martín en Santa Cruz
Desde las dos de la madrugada de este lunes, centenares de personas pasaron por la capilla ardiente que guardaba los restos mortales de Adán Martín, ya enterrados en el cementerio de Santa Lastenia, en Santa Cruz de Tenerife, pero fue en torno a las diez de la mañana cuando la congregación de personalidades se hizo notar, mezclada con otros centenares de ciudadanos de a pie.
Cinco ex presidentes del Gobierno de Canarias se unieron para despedir a Adán Martín y, al margen de discrepancias políticas, todos coincidieron en alabar la fortaleza de un hombre que supo ganarle 10 años a la muerte. Eran Jerónimo Saavedra, Manuel Hermoso, Lorenzo Olarte, Fernando Fernández y Román Rodríguez.
Hubo lágrimas, como las que no pudo controlar el presidente del Cabildo de Tenerife, Ricardo Melchior, quien puso la bandera de Canarias sobre el féretro poco antes de que la comitiva fúnebre, en torno a las dos y media de la tarde, partiera camino de la Iglesia matriz de Nuestra Señora de la Concepción, abarrotada de personas.
Representantes de todas las instituciones públicas y empresas privadas se congregaron la mañana de este lunes en Presidencia de Gobierno, donde la capilla ardiente quedó abierta poco después de la una y media de la madrugada. En menos de dos horas habían desfilado por delante del ataúd del ex presidente más de cuatrocientas personas.
El Gobierno en bloque, la mayoría de los parlamentarios de la cámara regional, el secretario regional del PSC, José Miguel Pérez, y del Partido Popular, José Manuel Soria; ex compañeros directos de Martín como el periodista Daniel Cerdán o Salvador Iglesias, secundaron el féretro camino de La Concepción. Hasta Tenerife se desplazó el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, quien había viajado a Las Palmas de Gran Canaria para ofrecer este lunes una conferencia que adelantó una hora para poder llegar a las honras fúnebres. De Madrid, también en representación del Gobierno del Estado, llegó el secretario de Estado de Asuntos Constitucionales, adscrito al Ministerio de Presidencia, José Luis de Francisco.
Poco después de las 14.30, la capilla ardiente fue cerrada. Hasta cuatrocientos coronas de flores, enviadas desde el Club Deportivo Tenerife a empresarios privados, fueron agolpadas en cuatro coches de la funeraria. Tras ellos viajaban los restos mortales de Adán Martín y después, la viuda, Pilar Parejo, junto a sus cuñados Fernando Martin Menis y Dulce Xerach.
En otros coches viajaban los hijos de Pilar y los hijos de Martín y el padre de Parejo, Manuel Parejo. El Gobierno, con Paulino Rivero, su esposa Ángela Mena; el vicepresidente José Manuel Soria; el consejero de Presidencia José Miguel Ruano, y el consejero de Obras Públicas, Juan Ramón Fernández, caminaron a pie. Llovía.
Fue emotivo escuchar el himno de Canarias en honor a Adán Martín a cargo de la Banda Municipal de Santa Cruz de Tenerife, pero más lo fue avanzar con la comitiva fúnebre mientras la banda tocaba la Marcha Fúnebre de Chopin.
El funeral, abierto al público, fue oficiado por el obispo de la Diócesis Nivariense, Bernardo Álvarez, y el vicario de Santa Cruz, Juan Manuel Yanes, junto a otros seis sacerdotes. Concluida la ceremonia religiosa, el féretro, escoltado por agentes de la Policía Canaria, Policía Nacional y Guardia Civil, fue llevado al cementerio capitalino para su inhumación, pero ese acto ya fue asunto privado.
