Vox continúa desangrándose en Canarias. La marcha de Clotilde Sánchez, concejala en Las Palmas de Gran Canaria hasta este viernes, es el último episodio de una fuga motivada por el férreo control desde la cúpula de Madrid, falta de estructura y presiones internas. Ya van cinco deserciones desde 2023, cuando el partido de extrema derecha obtuvo cuatro escaños en el Parlamento canario, 34 concejales, cuatro consejeros en el Cabildo de Gran Canaria, dos en Tenerife y uno en Lanzarote.
La última salida es la de Clotilde Sánchez, una de las cuatro concejales de Vox en Las Palmas de Gran Canaria. Según adelantó el periódico Canarias 7, Sánchez venía teniendo poco protagonismo en la formación, silenciada en las comisiones de pleno y dejando casi todo el foco en Alberto Rodríguez, portavoz en el Consistorio y también diputado nacional.
Este mismo viernes, Rodríguez tramitó la renovación de Sánchez como representante del partido en los órganos de la Agencia de Paisaje Urbano y en el Consejo de Mujeres por la Igualdad. La concejala pasará ahora al grupo de no adscritos. El mismo lugar que ocupan otros cuatro excompañeros suyos en otros puntos del Archipiélago.
La marcha más sonada fue la de Marta Gómez, diputada autonómica que accedió al puesto a través de la lista autonómica. Gómez abandonó el partido hace exactamente un año ante la falta de iniciativa del grupo parlamentario (por su dependencia de la dirección nacional) y el discurso de “abandono” a la sociedad canaria ante la crisis migratoria.
“No me metí en un partido para rendir pleitesía. Soy una persona muy leal, pero no servil, y entiendo que el ciudadano, cuando nos votó, es para aplicar o llevar a cabo políticas que realmente le solucionen sus problemas cotidianos”, dijo en declaraciones a Europa Press.
También pasó al grupo de no adscritos Ginés González, en Teguise. Este era entonces el único concejal de Vox dentro de un gobierno en las Islas. Salió del partido por diferencias irreconciliables que la formación de extrema derecha ha tomado a nivel nacional. Cree que la organización liderada por Santiago Abascal ha “abandonado” a Canarias por su rechazo a la distribución de menores migrantes por el territorio español.
Otro nombre que abandonó Vox en el Archipiélago es el de Janoa Anceume, en Telde. La concejala fue muy dura con la formación, afirmando que pretende “destruir el avance de la ciudad” y que se siente “alejada del espíritu que le ilusionó y que creyó que era posible desarrollar”. Tras anunciar su salida, a principios del año pasado, pasó a formar parte del Gobierno de Juan Antonio Peña (Ciuca) en la Ciudad de los Faycanes.
Por último, Miguel Felipe Rastrero, en Puerto del Rosario. En este caso, Rastrero dice que decidió desvincularse del partido tras solicitar a la formación su postura sobre las tierras raras en Fuerteventura, votar en contra de las investigaciones en el Ayuntamiento y posteriormente recibir “presiones” desde Madrid para cambiar su votación. “Voy a defender a Fuerteventura por encima de todo”, dijo en una rueda de prensa.