Diálogos con tarjeta
Con tarjeta de embarque, por supuesto. Y es que, al margen de entrevistas en radio y televisión, sólo he hablado con Paulino Rivero en los aeropuertos, salvo una excepción.
Así sucedió en Los Rodeos, en una charla dedicada íntegramente, mientras los dos esperábamos un vuelo, a la crisis de CC tras las elecciones autonómicas de 2003; era entonces diputado en Cortes y presidente de Coalición.
La segunda vez fue en el aeropuerto de Gran Canaria, en las vísperas de su investidura como presidente de Gobierno, en 2007, tras el acuerdo alcanzado con el PP. Fueron apenas unos minutos en los que le transmití mi desacuerdo con dicho pacto, al tiempo que le deseé la mayor fortuna, porque en ello iba el bienestar de los canarios y canarias.
La tercera ocasión, unos treinta minutos, fue en la cafetería del aeropuerto de Los Rodeos, en el primer año del actual mandato; entre otros asuntos, hablamos de la situación de los servicios públicos y de las relaciones entre los nacionalismos canarios.
Y la conversación más larga, de casi dos horas de duración, ha sido recientemente en su despacho en la sede de Presidencia del Gobierno en Las Palmas de Gran Canaria, para realizarle una entrevista y tomar algunas notas para este reportaje. La próxima aún no tiene fecha ni lugar. Habrá que elegir aeródromo.
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