Los 115 menores saharauis que pasarán este verano en Canarias con el programa Vacaciones en paz han llegado ya al archipiélago, donde estarán hasta el próximo 2 de septiembre con sus familias de acogida.
Según ha explicado en un comunicado el Ayuntamiento de Telde, ciudad en la que se quedarán diez de los menores, al acto de bienvenida han acudido “cientos de personas esperaban a los más pequeños con banderas saharauis y todo el amor del mundo”.
De los niños y niñas que llegan a Canarias a pasar el verano, 40 se quedaron en Gran Canaria, mientras los demás siguieron viajando, en barco o avión hacia el resto de islas.
En este primer encuentro estuvieron presentes, además, el presidente de la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, Octavio Melián; el delegado para Canarias del Pueblo Saharaui, Alí Salem Sidi; y la coordinadora del programa en Telde, Gregoria Marrero, entre otros coordinadores de los diferentes municipios participantes de toda Canarias.
“Sin duda, este es uno de los acontecimientos más esperados y reconfortantes en nuestra ciudad. Ver a estos niños y niñas llegar con caras de ilusión, dispuestos a pasar un gran verano en Telde y en el resto del archipiélago es un regalo para este municipio”, ha asegurado en la nota el alcalde de la ciudad, Juan Antonio Peña.
“Haremos todo lo posible para que cada día vivan una aventura y la felicidad les acompañe todo el tiempo que estén aquí y continúe cuando regresen a sus hogares”, ha agregado.
El próximo lunes 28 de julio tendrá lugar, en las Casas Consistoriales de Telde, el recibimiento oficial de los diez niños y niñas saharauis acogidos en Telde, donde se les hará entrega de un obsequio en nombre del municipio y donde podrán disfrutar de animación infantil.
El programa
El programa Vacaciones en paz es una iniciativa impulsada por la Asociación Canaria de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, que acoge niñas y niños procedentes de los campos de refugiados saharauis en Tindouf, Argelia, desde sus inicios en los años 90, como consecuencia del exilio en el Sáhara Occidental, ocupado por Marruecos en 1976.
El desarrollo del programa permite a estos menores abandonar el desierto en pleno verano, cuando las temperaturas son muy extremas, superando los 50 grados. Así, estas vacaciones les permite también el acceso a revisiones médicas, mientras disfrutan del periodo estival con tranquilidad y acogidos por familias que esperan con emoción, cada año, su llegada.
La iniciativa se coordina a través de las Asociaciones de Solidaridad con el Pueblo Saharaui junto al Gobierno Saharaui y el apoyo de las instituciones autonómicas locales y la sociedad civil española. En la actualidad, son miles los menores acogidos en todo el territorio español.