El Ayuntamiento de València aún no ha instalado el sistema que permite que los concejales interpelen a Catalá cara a cara en el pleno

En el pleno del Ayuntamiento de València se da una anomalía respecto a otras instituciones: los concejales interpelan a la alcaldesa, María José Catalá, sin mirarla a la cara. La disposición del hemiciclo hace que quien ostente la alcaldía se encuentre mirando a toda la sala, en la misma posición que la tribuna de oradores. Así, cuando un concejal pasa al atril para realizar un discurso, lo hace mirando a todo el espectro político, pero nunca a la mesa, a la que siempre da la espalda. Al menos, si quiere que el micrófono capte su voz.

El Ayuntamiento de València adjudicó el pasado abril un nuevo sistema de sonorización que, entre otras cuestiones, permitiría que los concejales pudieran intervenir desde su bancada, un modelo similar al de las Corts Valencianes. El contrato fue adjudicado en tres lotes por 280.000 euros a una misma mercantil, Audiovisuales Avellán SL, que se debe encargar del suministro, instalación, asistencia técnica y mantenimiento de los equipos multimedia del Salón de Plenos. El acuerdo para contratar un nuevo sistema data de noviembre de 2023.

Según los plazos establecidos en el contrato, la instalación debería haberse realizado cuatro meses después desde la formalización del mismo. Sin embargo, como se pudo comprobar en el último pleno, celebrado el 23 de diciembre, los concejales siguen desplazándose hacia el atril y dando la espalda a Catalá, a quien se dirigen frecuentemente. Fuentes municipales confirman que no se ha instalado todavía, pero no han aclarado a qué se debe el retraso.

El consistorio anunció en su día que el nuevo sistema “cambiará la apariencia de los plenos del consistorio, puesto que permitirá el voto electrónico de los concejales y concejalas tanto de forma presencial como remota”. También que reducirá la posibilidad de errores humanos porque los ediles dejarán de votar a mano alzada, algo clave en un ayuntamiento en el que la diferencia entre el bloque izquierda-derecha es de un solo voto, un grupo político perdió temporalmente dos ediles y los cuatro partidos suelen mantenerse en este eje. Con el nuevo sistema, la votación aparecerá reflejada en una pantalla.