Las cooperativas valencianas refuerzan el tejido productivo con compromiso social
Unas 2.500 cooperativas operan hoy en día en la Comunitat Valenciana, emplean a más de 62.000 personas directamente y generan alrededor de 10.000 millones de euros en ventas anuales, una cifra equivalente al 7,18% del producto interior bruto (PIB) autonómico. Pero más allá de estas cifras, las cooperativas son un modelo empresarial, compañías que producen bienes y servicios y que comparten la toma de decisiones entre sus socios y socias; reinvierten sus beneficios en la comunidad y en la propia organización, y se comprometen con valores sociales y medioambientales que trascienden la lógica del beneficio a corto plazo.
Las cooperativas son empresas con una identidad propia, fundamentada en un conjunto de valores éticos, cuyo objetivo no es solamente crear riqueza. Como indica la Alianza Cooperativa Internacional, “comparten una serie de principios acordados internacionalmente y actúan juntas para construir un mundo mejor a través de la cooperación. Se basan en la equidad, la igualdad y la justicia social. Gracias a estos valores, las cooperativas de todo el mundo permiten a la gente trabajar junta para crear empresas sostenibles que generan prosperidad y puestos de trabajo a largo plazo”.
Un tejido empresarial diverso
En la Comunitat Valenciana, el cooperativismo es una realidad tangible que no solo forma parte de la historia, sino que marca el camino hacia el futuro. La agricultura fue uno de los ámbitos en los que este modelo se consolidó históricamente, y aún hoy las cooperativas agroalimentarias valencianas generan más del 15% del empleo nacional del sector y exportan más del 88% del valor de su producción. Pero el cooperativismo siempre ha sido un fenómeno transversal, que está presente en todos los sectores económicos y que se manifiesta bajo diferentes fórmulas que comparten los mismos valores empresariales y, sobre todo, un compromiso social real.
La mayoría de las cooperativas valencianas en activo son de trabajo asociado, pero también las hay de personas consumidoras y usuarias, de enseñanza, de crédito, de servicios, eléctricas, de transporte, de viviendas y agroalimentarias. Esta diversidad permite que el cooperativismo esté presente en ámbitos tan dispares como la educación -donde las cooperativas lideran la enseñanza laica concertada, con más de un centenar de centros donde estudian 25.000 alumnos-, las finanzas -con la mitad de las 61 cooperativas de crédito que existen en España, o la distribución comercial -sector en el que el cooperativismo están en posiciones de liderazgo.
Esta pluralidad de sectores económicos demuestra que las cooperativas conjugan tradición e innovación, que están presentes en el medio rural y en el entorno urbano, y que funcionan para el emprendimiento colectivo, además de atender lo local sin descuidar la globalidad.
Trabajo de calidad y con voz y voto
Las cooperativas son la fórmula genuina y más extendida de la economía social, un movimiento que engloba aquellas actividades empresariales de iniciativa privada que benefician tanto a las personas que las ponen en marcha como al conjunto de la sociedad.
En tiempos de precariedad laboral, el cooperativismo promueve la generación de empleo estable y de calidad, así como la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres. En el caso concreto de la Comunitat Valenciana, el 61,42% de los puestos de trabajo los ocupan mujeres, un porcentaje que supera la media estatal. Pero las cooperativas también facilitan la inserción de personas en riesgo de exclusión social, la conciliación de la vida personal, familiar y laboral, contribuyen a fijar la población, a redistribuir la riqueza y a la sostenibilidad medioambiental.
La adhesión a una cooperativa es voluntaria y abierta a cualquier persona, y los socios y socias las gestionan de forma democrática: participan activamente en la fijación de las políticas y en la toma de decisiones. Así lo recuerda la Confederació de Cooperatives de la Comunitat Valenciana, CONCOVAL, entidad que agrupa y representa al conjunto de las cooperativas y sus organizaciones en la zona desde 1989.
El papel de CONCOVAL, como organización representativa de las cooperativas y sus organizaciones en este territorio, resulta fundamental, en la medida que actúa como altavoz, interlocutor y catalizador del movimiento.
Su labor se centra en defender los intereses del cooperativismo, impulsar políticas de apoyo, como el plan Fent Cooperatives, y promover la identidad cooperativa, recordando que este modelo no es solo una fórmula jurídica, sino una forma de hacer empresa que prioriza a las personas. Concoval trabaja, en definitiva, para que el cooperativismo ocupe el lugar que le corresponde en la economía valenciana y para que la sociedad sea consciente de la importancia de promover un modelo que combina eficiencia empresarial con compromiso social.
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