Las últimas alertas rojas por lluvias dejan de nuevo en evidencia la actuación de la Generalitat el día de la dana

A las 15.24 horas del pasado domingo, la Agencia Española de Meteorología (Aemet) emitía un aviso rojo por lluvias que podían ser torrenciales y superar los 180 litros por metro cuadrado en el litoral sur de la provincia de València. Poco después, la Generalitat Valenciana enviaba un mensaje a los móviles por el sistema ES-Alert a los vecinos de las comarcas afectadas en el que se recomendaba evitar desplazamientos, no cruzar zonas inundables y respetar los cortes de tráfico, además de evitar realizar actividades en las proximidades de cauces de ríos y barrancos y buscar zonas altas o pisos superiores en el caso de estar en áreas inundables.

Apenas un par de horas después, a las 17.40 horas, Emergencias enviaba un segundo aviso a todos los móviles de la provincia de València en el que se indicaba a la población que, en el caso de detectar un incremento del nivel del agua, se accediera a zonas altas o a los pisos superiores de las viviendas. Mientras en el litoral sur de la provincia, el aviso era de nivel rojo por lluvias, en el resto de comarcas se mantenía en naranja. Además, el Centro de Coordinación de Emergencias activó la alerta hidrológica en los municipios de la cuenca de Segura por el aumento de caudal del río.

A lo largo del territorio valenciano se acumularon precipitaciones que superaron los 200 litros por metro cuadrado en algunas zonas en la jornada del domingo, como son los casos de Simat de la Valldigna, donde se alcanzaron los 260 litros por metro cuadrado; l'Alcúdia (243 litros); Guadassuar (242); Barxeta (212); Carcaixent (204); o Rafelguaraf (201).

Este modo de actuar es similar al que se produjo el pasado mes de septiembre, cuando la Generalitat Valenciana envió otro mensaje por medio del sistema ES-Alert a las 15.30 del domingo 28 para alertar a la población de un episodio de fuertes precipitaciones a partir de la tarde de esa misma jornada en la provincia de Castellón y desde las 4 de la mañana del 29 en el litoral de la provincia de Valencia.

En aquella ocasión, el Consorcio Provincial de Bomberos de Valencia, dependiente de la Diputación, también dispuso a decenas de bomberos a controlar los cauces y ramblas de barrancos como el del Poyo; y lo mismo sucedió con bomberos forestales de la Generalitat vinculados al Consorcio, que también realizaron estas tareas en los puntos más críticos para “prevenir posibles incidencias derivadas de las intensas lluvias”.

Este rápido proceder, en septiembre con horas de antelación y ahora en diciembre de forma prácticamente simultánea con la activación del aviso rojo por parte de Aemet, contrasta con cómo se actuó el 29 de octubre de 2024, cuando se produjo la trágica dana que provocó la muerte de 230 personas en la provincia de Valencia.

Entonces, a pesar de que la Agencia Estatal de Meteorología activó a primera hora de la mañana el aviso rojo alertando de fuertes lluvias, la exconsellera de Emergencias, Salomé Pradas, no convocó la reunión Centro de Coordinación Operativa Integrado (Cecopi) hasta las 17 horas, cuando Utiel llevaba ya varias horas inundada y había personas desaparecidas, y el mensaje del sistema ES-Alert no se lanzó a la población hasta las 20.11 horas, cuando ya estaba inundada toda la ribera del barranco del Poyo. Sin embargo, no se aconsejó a la población situarse en zonas altas o en pisos superiores hasta después de las 21 horas, cuando se envió un segundo sistema de alerta.

Investigación judicial

Una de las cuestiones que está investigando la jueza de Catarroja que instruye la causa de la dana, Nuria Ruiz Tobarra, es el envío del ES-Alert a la población. La magistrada, que ha citado a declarar a diferentes técnicos y testigos relacionados con el envío de la alerta masiva a los móviles, calificó el mensaje de las 20.11 horas del 29 de octubre de 2024 de tardío y “errado en su contenido”, ya que no aconsejaba a la población refugiarse en zonas altas.

Todos los fallos en la gestión de la dana del 29 de octubre sobre los que está llamando la atención en cada auto que dicta quedan refrendados por las actuaciones del Gobierno valenciano en las sucesivas alertas meteorológicas que se han producido posteriormente y en las que se ha actuado con anterioridad y se ha prevenido a la población ante los riesgos por abundantes precipitaciones.