Homenaje ‘clandestino’ a Franco en el cementerio de Las Palmas junto a una fosa común de represaliados por la Dictadura

Homenaje a Franco en el cementerio de Vegueta, donde se encuentra una fosa común de víctimas del franquismo.

Jennifer Jiménez

Las Palmas de Gran Canaria —

Homenajes y misas en memoria del dictador Francisco Franco se han sucedido en toda España a lo largo de este martes 20 de noviembre. En Las Palmas de Gran Canaria, a pesar de que el homenaje no contó con mucha afluencia, un grupo de personas convocadas por la Fundación Francisco Franco se concentró en el cementerio de Vegueta, en el mismo donde se encuentra una fosa común donde fueron enterrados represaliados del franquismo y que una comisión técnica impulsada por el Cabildo y el Ayuntamiento estudia su exhumación.

La Fundación Francisco Franco había convocado en realidad una misa a través de su página web en este cementerio a las 16.00 horas de este martes. Sin embargo, no contaba con el permiso del Obispado para celebrarla, tampoco tenía el consentimiento del Ayuntamiento ni de la empresa que gestiona el cementerio, Canaricem, según ha confirmado a este periódico el teniente de alcalde de Las Palmas de Gran Canaria, Javier Doreste (Podemos).

Para Francisco González, nieto del sindicalista del mismo nombre que se encuentra enterrado en esta fosa común, se trata de un acto de provocación. Considera que al fascismo no le interesa que salgan a la luz los crímenes de la dictadura y esta fosa común es un símbolo más de represión. Hasta este punto y hasta la Sima de Jinámar (tubo volcánico donde eran arrojadas víctimas del franquismo) se trasladaban camiones con los cuerpos de las personas que habían sido fusiladas en La Isleta después de recorrer las principales calles de la ciudad tiñéndolas de la sangre que iba derramando a su paso. Un recorrido que llenaba de miedo a las personas que lo presenciaban, según se han recogido en distintos libros por testimonios orales de la época.

El abuelo de Francisco era sindicalista y perseguido por los golpistas. Se entregó a los falangistas en la Navidad de 1936 después de que las Brigadas del Amanecer asesinaran a su hijo Braulio, de cuatro meses. Lo hizo para evitar más represión contra su familia y fue enterrado en esta fosa junto al alcalde del entonces municipio de San Lorenzo, Juan Santana Vega. Ahora su nieto y portavoz de la Plataforma de Fusilados de San Lorenzo y del Foro Canario de Víctimas del Franquismo lamenta que celebren homenajes como el de este martes tan cerca de esta fosa y cree que deberían ser “ilegales” como lo son en países como Alemania.

El homenaje se produce además apenas un mes después del fallecimiento de Diego, a los 92 años, el padre del portavoz de esta plataforma y que murió sin haber cumplido la ilusión de dar una sepultura digna a los restos mortales de su padre. Han sido muchos los años de trabas para estudiar la viabilidad de exhumar esta fosa y ha sido ahora con la llegada de gobiernos progresistas cuando se ha abierto la puerta a su exhumación.

Francisco González insiste en que la Fundación Francisco Franco debería estar ilegalizada. Este martes, cuando supo de la convocatoria de esta misa, trató por todos los medios que fuera suspendida. Por parte de su asociación se enviaron mensajes de repulsa para que el Ayuntamiento impidiera su celebración. Desde el Consistorio, aclararon rápidamente que no había ninguna autorización para la celebración de una misa, aunque la entrada de estas personas que realizaron el breve homenaje a Franco era inevitable al no estar considerado como un acto ilegal en España.

Hasta el lugar sí que se acercó una patrulla policial para garantizar la seguridad y para que no se produjera ningún altercado. Un total de nueve hombres celebraron el acto junto a una tumba que mantiene el escudo de la Falange en piedra, aunque fueron reacios a salir todos en la foto. Allí, leyeron un manifiesto en honor a Franco y a Primo de Rivera. Hablaron de los “enemigos” de España y señalaron que acabarán por destruir “no solo su potencia sino su odio”.

Proclamados como “soldados” elegidos por dios “para servir con amor a la patria” hicieron vítores a ambos dictadores después de leer el manifiesto en un acto en el que no faltó tampoco que cantaran el Cara al Sol. Hasta el lugar también se acercaron miembros del Foro Canario de Víctimas del Franquismo en señal de repulsa y para estar vigilantes de que no se celebrara una misa.

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