Mujeres por un mundo mejor
La presidenta de la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad, Graca Machel, Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional, dijo este jueves que España tiene “autoridad moral” para exigir un “comercio justo”, no sólo en este país, sino en el conjunto de Europa.
Machel, esposa de Nelson Mandela y que ha trabajado siempre en contacto con la sociedad civil africana, es una de las trescientas mujeres procedentes de ese continente que participan en el II Encuentro Mujeres por un mundo mejor, celebrado en Madrid.
Durante la conferencia que impartió en este foro, demandó la elaboración de una Agenda Económica para las mujeres africanas, que recoja las demandas de las que trabajan en el sector rural y en el informal, y que “son la mayoría”, esgrimió.
La ponente se dirigió a la vicepresidenta primera del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega, para pedir que se trabaje desde España en “la cuestión de los aranceles”, ya que el “proteccionismo” existente sobre los productos europeos impide que se abra el comercio al continente africano.
“Una vaca recibe dos dólares al día en Europa”
“Resulta doloroso -aseveró-, en África queremos superar la subsistencia de un dólar al día y en Europa una vaca recibe dos dólares al día”.
Machel indicó que “alguien tiene que darse cuenta” de que “moralmente un vaca no puede ser mejor tratada que una mujer o que un pobre en África” y adujo que “esto es el mínimo que exigimos cuando hablamos de solidaridad”.
Insistió en la necesidad de que se establezca un “comercio justo” a nivel mundial porque, alegó, “por mucho apoyo que tengamos si no se nos abre el negocio no vamos a ir a ninguna parte”.
Tras reconocer que “es una cuestión espinosa que entra en conflicto con las políticas nacionales de cada país,” reclamó “tímidos esfuerzos, un pequeño gesto con los aranceles como muestra de solidaridad con las mujeres africanas”.
La presidenta de la Fundación para el Desarrollo de la Comunidad manifestó que el Gobierno español, “con un 50% de mujeres y leyes muy progresistas”, posee “autoridad moral” para defender estas posiciones en el conjunto de la organización comunitaria.
“Es hora de que nos levantemos y empecemos a fijar los compromisos que tenemos que realizar, que vayamos haciendo aportaciones sobre los puntos que podrían quedar incluidos en esa agenda económica, cuyas metas podrían situarse en 2015”, agregó.
Este programa debería incluir medidas como microcréditos para las mujeres del ámbito rural, “queremos ver sus caras y conocerlas”, enfatizó, al denunciar que no las veía en este foro, “la reunión con mujeres más poderosas de África” a la que dijo haber asistido.
Incidió en que es necesario que “superen el nivel de subsistencia y se conviertan en productoras agrícolas comerciales”, porque, matizó, “la situación que hay, hoy por hoy, es simplemente inaceptable”.
Aludió a todas las que trabajan en el sector informal, sin vínculo laboral, para que “obtengan créditos de confianza, puedan desarrollar una actividad económica de verdad, que tengan una cuenta en el banco y se conviertan en pequeñas o medianas empresarias”.
“Estamos viviendo en democracias que ignoran a la mayoría”, recalcó en alusión a estos colectivos, al tiempo que abundó en que África tiene que tener “grandes empresarias de verdad, que tienen riqueza” y no porque la hayan “heredado de sus maridos”.
Pidió que España dé paso a “uniones temporales de empresas” entre mujeres con firmas “de éxito” en este país y con otras africanas “más pequeñitas” para que puedan aprender, por ejemplo, “a identificar productos que tienen un potencial importante y que pueden tener negocio en Europa”.
Machel subrayó que “la tragedia de la pobreza, la más abyecta, tiene rostro de mujer y es algo que tiene que cambiar” e hizo hincapié en que “no nos puede dejar la conciencia tranquila ver a madres cargando con niños escuálidos y llenos de moscas”.
Por esta razón, hizo un llamamiento a las “mujeres líderes” para que pongan en “tela de juicio” lo que está ocurriendo en África, ya que “todas las aquí presentes somos unas privilegiadas y nunca he visto mujeres con tanto poder como ahora”.
