El acusado de matar a Fernanda Fabiola confesó que podía ser ''peligroso para las chicas''
El guardia civil que dirigió la investigación por la desaparición de la niña de 15 años Fernanda Fabiola Urzúa aseguró este miércoles que el acusado Héctor Fabio Franco afirmó que era “peligroso para las chicas” y preguntó si al lugar donde le llevarían podría ser sometido a tratamiento.
En la segunda jornada del juicio con jurado popular que se sigue contra Héctor Fabio Franco, como presunto autor de la muerte en julio de 2008 de la joven chilena, declararon, entre otros, la madre de Fernanda y los agentes de la Guardia Civil que participaron en el atestado por la desaparición y muerte de la menor.
El responsable de la investigación recordó que Héctor Fabio fue detenido el 1 de agosto tras descubrirse en su coche evidencias de la menor, tales como un piercing y un pendiente.
Explicó que desde que se dio la alerta por la desaparición de la joven varios testigos identificaron el vehículo del acusado, un todoterreno azul, por haberlo visto en la pista de tierra que cogió la joven como atajo para volver a su casa.
A partir de ese momento, explicó el experto de la Guardia Civil, el detenido fue sometido a vigilancia y se constató un cambio en su comportamiento habitual “bastante significativo” como que no acudía al bar al que iba diariamente o que descuidaba el mantenimiento de su coche.
Recordó que también se constató que el detenido hacía cinco años tuvo un antecedente policial por una supuesta agresión sexual a otra joven, con una semejanza en aquellos hechos y los ocurridos en la desaparición de la joven chilena.
El mando de la Guardia Civil concretó que en el caso anterior también la supuesta agresión, que fue archivada judicialmente, se produjo en un camino de tierra, en el que pidió relaciones sexuales a una chica muy joven pero la aparición de una persona que acudió en ayuda de la chica impidió que esos hechos tuvieran otras consecuencias.
Cuando fue detenido como sospechoso de la muerte de Fernanda, el acusado, según relató el perito policial, se mostró callado, cabizbajo y no quiso declarar, aunque horas después y tras un registro realizado en su domicilio, y que fue observado desde el exterior por muchos vecinos, el detenido decidió declarar para señalar donde estaba el cadáver de la niña aunque culpó de su muerte a un compañero de trabajo.
Más tarde, y ante el hecho de que era necesario realizar nuevos registros en su casa, el detenido decidió declarar y afirmó que forcejeó con la niña, a la que dejó inconsciente pero que, según su mismo relato, estaba despierta, lloraba y gritaba cuando la lanzó por un terraplén y le golpeó la cabeza con piedras de hasta dos kilogramos de peso.
Cuando el cadáver fue hallado el 2 de agosto se encontraba en estado muy avanzado de descomposición y tenía la cara desfigurada, y presentaba tanto los pantalones como las bragas bajadas, según relataron varios agentes.
Aunque la zona donde fue encontrado el cadáver ya se había rastreado, varios de los agentes que declararon este miércoles aseguraron que se pensaba realizar una nueva batida por la zona, con lo que el cadáver hubiese sido hallado.
Su madre le tenía prohibido coger ese camino de tierra
Por su parte, la madre de Fernanda -que también testificó este miércoles- indicó que en su casa se alertaron cuando sobre las 22.30 horas Fernanda no había aparecido y no contestaba al móvil y señaló que la menor tenía prohibido coger el camino de tierra como atajo para llegar a casa, señalando que no entiende por qué ese día eligió ese camino para volver a su casa.
Una de sus amigas también indicó que le pidieron que no cogiera sola ese camino.
Ante las preguntas de la fiscal, el instructor del atestado señaló que, de acuerdo con la reconstrucción de los hechos, no es descartable que el detenido hubiera estado esperando a la niña entrara en el camino de tierra.