Cáritas Diocesana de Canarias, con motivo del Día de las Personas sin Hogar que se celebra bajo el lema Sin Hogar, pero con Sueños, ha denunciado que a fecha de 30 de septiembre ha atendido a 1.053 personas en situación de sinhogarismo en la provincia de Las Palmas.
Por este motivo, ha realizado este jueves una marcha y la lectura de un manifiesto en la capital grancanaria para poner voz a “la extrema vulnerabilidad que viven las personas en situación de calle como consecuencia de la privación del acceso a una vivienda adecuada y digna, así como la ausencia de estabilidad económica, social, familiar y laboral a las que el sistema no ofrece una respuesta adecuada”.
En este sentido, Cáritas recordó que durante el pasado año 2024 atendió a 1.571 personas en situación de sin hogar en Las Palmas para reconstruir los vínculos que les permitan volver a formar parte de la comunidad, una cifra que “podría superarse este año”.
Además, agregó que en Canarias, las dificultades de acceso a la vivienda provocan que muchas familias se encuentren en riesgo de exclusión habitacional, una circunstancia que se manifiesta en que el Área de Vivienda de Cáritas haya atendido en lo que va de año a más familias que en todo 2024.
Aquí, la responsable del Área de Vivienda, María Eugenia Rocha, ha señalado que “la falta de una vivienda obliga a estas personas a afrontar a diario una serie de obstáculos que impiden su integración plena en la sociedad y que provoca que, en muchas ocasiones, su realidad se cronifique”.
“Entre ellas -prosiguió- destacan, la falta de seguridad e intimidad, los problemas de salud física y mental, las dificultades de acceso a un trabajo estable y continuado o a una vivienda digna. También se enfrentan a muchas trabas para acceder a los trámites de la administración pública, como el empadronamiento”.
Perfil más representativo
Por su parte, el perfil más representativo de las personas en situación de sin hogar atendidas en los servicios y dispositivos del Área de Vivienda de Cáritas son hombres en edad laboral, sin empleo, que carecen de red de apoyo, cuya situación les impide acceder de forma normalizada a una vivienda y se ven abocados a situaciones de calle.
No obstante Aunque el perfil es mayoritariamente masculino, Cáritas constata un incremento de 5 puntos respecto al año anterior de mujeres en situación de calle que, por lo general, llegan a esa situación después de agotar todos sus recursos personales, en una situación más deteriorada, y muy asociada a problemáticas de salud mental.
El 60% de las personas atendidas por Cáritas tienen la nacionalidad española. Sin embargo, entre la población migrante, la situación del 63% está marcada por la falta de regularización administrativa, que impide el acceso a recursos municipales para personas en situación de sin hogar.