El Gobierno canario solo actuó ante la crisis ambiental en Telde cuando la contaminación llegó a las playas, reconoce Miranda (CC)

El consejero de Política Territorial, Cohesión Territorial y Aguas del Gobierno canario, Manuel Miranda (CC), ha defendido este martes la gestión de su departamento del episodio de contaminación marina en el litoral de Telde ante las críticas de la diputada de Nueva Canarias, Carmen Hernández, y el reproche de parte de la ciudadanía, que se ha lanzado principalmente contra el director general de Pesca, Esteban Reyes.

Miranda ha avanzado en el Parlamento de Canarias que las playas teldenses se reabrirán “en breve”, sin precisar aún la fecha, mientras Hernández ha censurado “la mala gestión y falta de transparencia” del ejecutivo regional ante “el mayor desastre de contaminación marina” en Telde durante décadas.

Hernández se ha preguntado por qué se tardó un mes desde que hubo constancia, a través de imágenes satelitales, de una mancha con restos orgánicos, de piensos y microplásticos frente a Salinetas, hasta que se activó el Plateca (plan de protección civil y atención de emergencias).

El consejero Miranda ha indicado que la Dirección General de Pesca “empezó a trabajar desde el comienzo” en este episodio de contaminación “en el ámbito de sus competencias”, y ha añadido que el Plateca se aplicó cuando las manchas llegaron a la playa, que es “cuando empieza a haber peligro para los humanos”.

También ha negado la falta de transparencia alegada por NC, ya que, a su juicio, ha existido comunicación con todas las partes afectadas, que “conocen perfectamente la situación del vertido”, y ha indicado que además de la Guardia Civil y la Fiscalía, la Consejería de Transición Ecológica está investigando el origen del mismo, para determinar sus consecuencias y depurar responsabilidades.

Miranda ha detallado que Salud Pública realiza mediciones “casi a diario” de la calidad del agua, pero de momento recomienda no abrir las playas afectadas porque “no se dan las condiciones perfectas para los bañistas”, con lo que se mantiene la prealerta pese a ser consciente del daño económico que ello provoca a los negocios de la zona.

Carmen Hernández ha reclamado “mecanismos para la limpieza aguas adentro” porque siguen flotando restos orgánicos, exigir a la concesionaria de las jaulas flotantes instaladas en la zona que mantengan limpio el entorno y “que se llegue al fondo en la investigación”.