El colectivo de docentes cree que el TC les confunde con ''sacerdotes y monjas''
La Asociación Nacional de Profesores de Religión consideró este viernes que el Tribunal Constitucional ha demostrado un “desconocimiento total” de su situación y que este tribunal confunde a estos docentes “con sacerdotes o monjas”.
El vicepresidente de esta asociación, Luis Guridi, expresó su respeto por las decisiones judiciales aunque discrepó “absolutamente” de la sentencia del Tribunal Constitucional sobre el caso de una profesora que imparte Religión en Canarias.
Se refirió en declaraciones al fallo del Tribunal Constitucional, que ha desestimado la cuestión de inconstitucionalidad que plantó el Tribunal Superior de Justicia de Canarias a raíz del caso de la profesora de Religión María del Carmen Galayo Macías.
Las autoridades eclesiásticas de las Islas decidieron no renovar el contrato de esta profesora por mantener una relación afectiva con un hombre que no era su marido, del que se había separado previamente.
Luis Guridi anunció que seguirán “luchando” contra estas injusticias, y dijo que la Asociación estudiará la posibilidad de recurrir en España y la de llevar el caso a los tribunales europeos.
El Constitucional confunde a los profesores de Religión “con sacerdotes o monjas”, dijo Guridi, quien observó que los docentes no tienen voto de obediencia a los obispos y que además son “mayoritariamente laicos o seglares”.
Según Guridi, la misión de los profesores de Religión no es dar catequesis o adoctrinar a los alumnos sino “decir lo que la Iglesia piensa”.
Observó además que el fallo del Tribunal Constitucional no ha tenido en cuenta la ley que se aprobó el pasado año y que estableció que los profesores de Religión se rigen por el Estatuto de los Trabajadores.
El vicepresidente de la Asociación Nacional de Profesores de Religión criticó este fallo porque, a su juicio, va a ser “un paso más hacia el talibanismo absoluto católico” y comparó la situación actual con el “nacionalcatolicismo” de los años cuarenta y cincuenta.
Luis Guridi aseguró que la potestad que tienen las autoridades eclesiásticas de participar en la propuesta de los profesores de Religión se ha transformado en “privilegio” y que este privilegio se ha convertido “en ley”.
