El COPAC asegura que si se confirma el fallo en los 'flaps' sería muy grave

El Colegio Oficial de Pilotos (COPAC) aseguró este jueves que si el accidente del MD-82 de Spanair se produjo porque no se activó el sistema sonoro de aviso en cabina de un fallo en los flaps sería muy grave, ya que, tras un siniestro similar, se recomendó apoyar la alerta de sonido con una luminosa.

Así lo ha manifestado, Manuel Chamorro, vicedecano del COPAC, quien ha expresado su desagrado por las filtraciones sobre el desarrollo de la investigación del accidente y ha pedido cautela a la hora de valorar estas noticias, que “pueden ser intencionadas o no intencionadas”.

Según informa este jueves la edición electrónica del diario estadounidense Wall Street Journal, que cita fuentes familiarizadas con la investigación, los pilotos del avión de Spanair JK5022, no extendieron los flaps antes de intentar despegar.

Este hecho debería haber sido advertido por los pilotos mediante una alarma sonora en la cabina, que no se activó debido a algún defecto eléctrico.

En este sentido, Manuel Chamorro ha recordado que en agosto de 1987 se produjo en Detroit un accidente con un MD-82 (igual que el siniestrado en Madrid), en el que también murieron 154 personas.

Tras el accidente de Detroit se emitieron doce recomendaciones

Al término de la investigación sobre este accidente se emitieron doce recomendaciones, entre las que figuraba la necesidad de que el fabricante hiciera una modificación para que si fallaba el sistema de avisos de voz, el piloto tuviera una indicación luminosa en la cabina.

“Esta recomendación, en concreto, no se ha cumplido”, ha subrayado Chamorro, quien ha dicho que, de confirmarse la hipótesis de la filtración, “sería un drama sobre otro drama”, ya que ha dicho que “sabiendo que si falla el sistema de flaps un avión puede caer al suelo y morir mucha gente han pasado 21 años y nadie ha sido capaz de remediarlo”.

El vicedecano del COPAC ha manifestado que la parte más débil de un proceso de investigación de accidentes aéreos es el cumplimiento de las recomendaciones posteriores.

Chamorro ha recordado que el COPAC denuncia desde hace tiempo que en España “no hay un sistema que exija el cumplimiento de las recomendaciones, la vigilancia de la aplicación de estas recomendaciones y que, posteriormente, esas recomendaciones proporcionen el efecto que queremos, es decir, que eviten nuevos accidentes”.

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