La filoxera provoca el problema más grave para la vid y la industria del vino de Canarias

Román Delgado

Santa Cruz de Tenerife —

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La confirmación oficial de la presencia de la filoxera (con nombre científico Daktulosphaira vitifoliae) en varias zonas con viñedos en la isla de Tenerife (Valle de Guerra, La Laguna, y La Matanza, por ahora), tanto por parte de la Consejería de Agricultura como del Cabildo de Tenerife (se hizo pública la confirmación de varios focos este miércoles), ha activado todas las señales de alarma en el sector vitivinícola profesional de las islas, de manera especial el tinerfeño.

Esto ha sido así principalmente porque este es el problema fitosanitario más grave que ha tenido en los últimos tiempos el cultivo de la uva para vinificación, casi el cien por cien de los viñedos en Canarias, y la directamente relacionada industria del vino de calidad. Solo en Tenerife existen cinco denominaciones de origen protegidas (DOP): Tacoronte-Acentejo (1992), Valle de La Orotava, Valle de Güímar, Ycoden-Daute-Isora y Abona, y hasta diez en toda Canarias, con el añadido de las insulares Gran Canaria, La Palma, El Hierro y La Gomera y la regional Islas Canarias (Canary Wine).

El insecto que produce la plaga de filoxera es un parásito de la vid descrito por primera vez por Asa Fitch en 1855, en Estados Unidos.

Tras conocerse ese problema de sanidad vegetal en viñedos de Tenerife, un vitivinicultor del norte de la isla, con bodega dentro de la DOP Valle de La Orotava, no dudó en decir, tras ser preguntado sobre el alcance de esa mala noticia, lo siguiente: “Como ya es poco, va y pare la burra”. “Si se mete esto aquí [en alusión a la filoxera], desaparecerá la viña”.

La misma fuente, con decenios en el sector del vino canario de calidad, también sostuvo algo que incluso la propia Consejería indica que puede ser el origen más probable de la entrada de esa enfermedad, por ahora solo confirmada en Tenerife: “Esto es por los que se dedican a traer varitas de fuera”, aunque la entrada de ese tipo de material vegetal esté prohibida en Canarias. Pero ya se sabe qué pasa con los controles: ineficaces o inexistentes.

Si se confirma esta enfermedad de la filoxera como plaga, ahora solo considerados varios focos, Tenerife puede perder, y ya se verá si hasta toda Canarias, el calificativo de ser un espacio con cultivo exento de filoxera; o sea, prefiloxérico y con vides (varietales) de pie franco, aunque no en todos los casos, pues también hay explotaciones de pie americano en las islas.

La existencia y voracidad de la plaga de filoxera en otras regiones de la Península, sobre todo a finales del siglo XIX, ha forzado la sustitución de vides en fincas infectadas por otras cepas resistentes (tras una potente inversión), las llamadas de pie americano (plantas de Vitis vinifera injertadas con raíces americanas, las resistentes a la filoxera). En la actualidad, en el resto de España, hasta ahora no en Canarias, el 99% del viñedo está injertado: partiendo de un pie americano se obtiene la parte radical de la planta. La parte aérea será Vitis vinifera de la variedad correspondiente.

Esas cepas de pie americano están injertadas y por ello son resistentes a la filoxera, con lo que el principal problema recaerá sobre los varietales propios o autóctonos (de pie franco), justo lo que han dado el mayor impulso al vino de calidad isleño, aquí y fuera de las islas.

De ser el único territorio sin filoxera en Europa a…

Hasta ahora, Canarias era el único territorio de España y Europa sin filoxera. Pero ahora Tenerife parece que termina con esa singularidad, tan vendida en casi todas las etiquetas de los vinos de calidad tinerfeños y canarios, con DOP y también sin esta enseña.

Lo dicho por aquel viticultor y bodeguero norteño es justo lo que da como más probable la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria, dirigida por Narvay Quintero, en su documento técnico sobre La filoxera en la vid que ha puesto en circulación en toda Canarias desde hace un día.

En ese texto técnico, se señala que “inicialmente se desconoce el origen de la plaga en Canarias, aunque lo más probable es que sea debido a la introducción de material vegetal contaminado (estaquillas y/o portainjertos de las especies o híbridos de vides americanas)”, algo que recuerda está prohibido por la Orden de 12 de marzo de 1987 que establece para las islas Canarias las normas fitosanitarias relativas a la importación, exportación y tránsito de vegetales y productos vegetales. Lo mismo debió ocurrir con la polilla guatemalteca en la papa y otras plagas ya presentes y no erradicadas en las islas. Existe la norma, pero… ¿Y los controles?

En ese mismo documento, se reconoce sin tapujos “la gravedad” de lo ocurrido. Al final de esa guía, se subraya que, “dada la gravedad de la situación a la que nos enfrentamos, se ruega encarecidamente que, si se observa la sintomatología que se identifica, esta se comunique inmediatamente a las agencias de Extensión Agraria (adscritas a los cabildos insulares) o a la Consejería de Agricultura del Gobierno de Canarias”.

Pero hay algo más y en principio más grave: “Visto que los lugares donde se han detectado los focos [actuales] de la plaga no parecen ser el origen, y teniendo en cuenta la orientación de los vientos dominantes (alisios), se cree que la plaga se está dispersando por la vertiente norte de la isla en dirección oeste. Por lo tanto, las prospecciones iniciales deberán centrarse en estas zonas, además de las zonas próximas a los focos (zona demarcada)”.

Hay que explicar que ese organismo nocivo “se dispersa en una plantación de vides de planta a planta y por el movimiento de masas de aires a corta distancia, cuando la plaga está en su fase aérea. Según la bibliografía, la fase aérea de la plaga ocurre ocasionalmente en las variedades de las especies de Vitis vinifera. La fase terrestre es la más presente y difícil de detectar. En este caso, la dispersión de la plaga se producirá por las larvas radicícolas que pasan de una planta a otra”, se explica en el soporte técnico.

Otros representantes del sector vinícola en Tenerife han preferido esperar a ver la evolución de los focos actuales y a conocer el problema con más detalle antes de hacer valoraciones sobre lo ocurrido. Es el caso de la organización patronal Avibo y de su presidente, Juan Jesús Méndez, también propietario de Bodegas Viñátigo y al frente de la DOP Islas Canarias (Canary Wine).

Esta DOP está preparando un informe sobre lo ocurrido y las medidas que entiende se deben adoptar. Hay que señalar que las bodegas que etiquetan con DOP Islas Canarias se abastecen de uvas de distintas zonas dentro una isla y de fruta con origen en áreas de cultivo de las demás. Con este trasiego de racimos de uvas y la vendimia ya casi en marcha o a punto de activarse con fuerza, hay que ver qué medidas se terminarán adoptando.

En cualquier caso, las fuentes consultadas sí reconocen que la “situación es más grave de lo que se ha dicho hasta ahora”, algo que los mismos técnicos dejan entrever al indicar que el problema es muy posible que se haya extendido por la vertiente norte de Tenerife aprovechando los vientos alisios como medio de transporte.

Estrategia de actuación ante la presencia un foco

La Consejería de Agricultura explica en ese folleto o documento que dentro del “programa de erradicación de la filoxera se llevarán a cabo prospecciones para confirmar la ausencia de la plaga o, en caso contrario, para conocer la distribución de esta, con el objetivo de identificar y localizar todos los cultivos o jardines afectados para delimitar la zona infestada. En general, en las fases iniciales de información sobre un posible brote debe recopilarse del foco la mayor cantidad de información posible que pueda modificar el ámbito de actuación”.

En el supuesto de que se confirme la presencia del Daktulosphaira vitifoliae, como ya ha ocurrido al menos en dos lugares, esto se debe comunicar inmediatamente a la Dirección General de Agricultura, perteneciente a la Consejería de Agricultura, Ganadería, Pesca y Soberanía Alimentaria del Gobierno de Canarias“.

A continuación, “se detectará el brote y se aplicarán medidas encaminadas a establecer la zona demarcada con el objetivo de contener la plaga. La zona demarcada estará formada por la zona infestada con un radio de 500 metros y una zona tampón de un kilómetro de radio alrededor del brote. Este perímetro deberá localizar todas las plantas de vid que estén contenidas en el radio de 500 metros y que están afectadas por el organismo nocivo”.

Cifras del sector del vino en el archipiélago

En la comunidad autónoma de Canarias, la superficie total cultivada de viña ocupa más de 8.000 hectáreas, por lo que abarca en torno al 16% de terreno dedicado a la agricultura. Se sitúa como el segundo cultivo del archipiélago, solo por detrás del plátano, según datos servidos recientemente por Proexca.

En los últimos años, la producción de uva para vinificación se ha situado entre las 13.000 y las 16.000 toneladas, con una elaboración de vino asociada equivalente a los 11 millones de litros, en torno al 60% de ellos blancos y el 40% restante tintos y bastante menos rosados.

En 2023, el volumen total de exportaciones de vino canario alcanzó los 321.000 litros y Estados Unidos destacó como principal destino con 102.900, lo que supuso el 32% de las ventas en el exterior de vinos canarios con DOP. Ahora queda por ver cómo influirá la subida de aranceles dictada por Donald Trump a las ventas de este producto canario.

Junto con Estados Unidos, los vinos canarios se exportan a Canadá, Bélgica, Noruega o Suecia, entre otros países, y son altamente valorados en el segmento comercial del producto de autor o gourmet.