El jurado ve culpable de homicidio al joven que apuñaló a otro en Schamann
El jurado popular de la Audiencia de Las Palmas consideró este viernes culpable de homicidio al joven José Eleazar R.N., acusado de apuñalar a otro en el barrio de Schamann de la capital grancanaria el pasado 12 de abril de 2006.
La fiscal tras conocer el veredicto mantuvo su petición de pena de 15 años de prisión por el delito de homicidio con el agravante de superioridad, a la que se adhirió la acusación particular que representa a la familia de la víctima, Rafael Alemán Medina, de 22 años, mientras que la defensa reclamó un máximo de 10 años de cárcel.
La abogada Josefina Navarrete manifestó que las circunstancias probadas por el jurado popular no justifican una pena mayor, al margen de que anunció que recurrirá la sentencia cuando se dicte.
Navarrete reclamó, además, que el acusado abone a la familia de la víctima una indemnización de 60.000 euros, cifra que la fiscal eleva a 150.000, y la acusación particular, ejercida por el abogado Gonzalo Boye, a 180.000 euros.
El jurado consideró que el acusado circuló con su vehículo BMW a gran velocidad por distintas calles de Schamann el día del suceso, así como que días antes estuvo a punto de atropellar a la hermana de la víctima, embarazada de ocho meses, y a su hija de 9 años, cuando se disponían a cruzar la calle.
Así mismo, concluyó que el día del suceso la víctima estaba en un bar cuando el acusado pasó en su vehículo por delante del local en un par de ocasiones, a la vez que reducía la velocidad y miraba hacia su interior, y que esa actitud fue interpretada como una provocación por parte del fallecido.
Éste, según el jurado, decidió salir a buscar al acusado para pedirle una explicación por su comportamiento, mientras que José Eleazar R.N. aparcó su vehículo y fue advertido de que Rafael Alemán Medina le estaba buscando.
El acusado, refiere el tribunal en su veredicto, cogió un objeto punzante de doble hoja y de al menos 20 centímetros de longitud y dos de ancho y aguardó con el arma escondida a que llegara la víctima, quien, en cuanto vio al acusado, se abalanzó sobre él y le dio dos puñetazos.
José Eleazar R.N. cogió el arma que mantenía oculta y con intención de acabar con su vida, se lo clavó con todas sus fuerzas en el costado izquierdo hasta hacer tope contra el cuerpo, según los hechos probados por el jurado, que sostiene que la víctima sufrió dos heridas mortales.
La víctima, herida de muerte, se separó de su agresor y huyó del lugar en busca de ayuda, mientras que el acusado le llegó a lanzar el arma homicida sin llegar a darle, sostiene el tribunal jurado.
Posteriormente, la víctima fue conducida en una furgoneta hasta el Hospital Negrín de la capital grancanaria, donde no se pudo hacer nada para salvar su vida.
El jurado consideró que el acusado esa noche se deshizo del arma tirándola a un contenedor de basura, si bien este hecho sólo contó con los votos a favor de ocho de sus miembros, que, junto al hecho referido a si días anteriores al suceso intentó atropellar a la hermana del fallecido, fueron los únicos no probados por unanimidad.
El tribunal popular desestimó la suspensión de la ejecución de condena, así como la posibilidad de petición de indulto “por la gravedad de los hechos”.