Rajoy ve “odioso” e “inaceptable” comparar las corridas de toros con la ablación de clítoris en África
MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
El presidente del PP, Mariano Rajoy, tildó de “odiosa” la comparación que hizo el filósofo Jesús Mosterín ayer en el Parlamento de Cataluña entre las corridas de toros y otras tradiciones como la ablación del clítoris en África o el maltrato a las mujeres. “Es una cosa absolutamente inaceptable”, destacó Rajoy, para quien el filósofo antitaurino podría haber dado otros argumentos partidarios de prohibir los toros en la comunidad.
En declaraciones a Telecinco recogidas por Europa Press, el líder del PP se mostró en contra de prohibir “una fiesta que tiene su historia”, que forma parte de “nuestra cultura” y que se ha exportado a América. Aunque dijo no ser un “gran aficionado” a los toros sino más bien a “la bicicleta y al fútbol”, sí añadió que ha ido a “muchas plazas” a lo largo de su vida. “He visto algunas corridas de toros en mi vida”, agregó.
Respecto a la comparación del filósofo, estimó que el símil es “para indignarse”. “Esto es una salida de pata de banco, podía dar otros argumentos pero es una cosa absolutamente inaceptable y la gente debería cuidar que es lo que dice y que transmite a través de las cámaras de televisión y las emisoras”, señaló.
GENTE SÓLO PENDIENTE DE PROHIBIR
Para el líder del principal partido de la oposición, el “drama” de España es que hay “mucha gente más pendiente de prohibir y hacer decretos” para quitar “posibilidades” a los ciudadanos que de “gobernar de verdad”.
En su opinión, mucha gente está en contra de las corridas de toros porque forman parte de “una fiesta nacional” y “todo aquello que parezca que es fiesta nacional le molesta”. En este punto, emplazó a dedicar “las energías” a asuntos que preocupan a los ciudadanos, como el paro que afecta, dijo, a cerca de 600.000 catalanes, en vez de centrarse en estos debates que “tienen un componente identitario muy claro”.
“No soy ningún entendido en toros pero soy partidario de la libertad. A nadie se le obliga ir a los toros”, subrayó recordando la libertad que tienen seguidores de otros “espectáculos” y deportes. “Es un problema de libertad”, concluyó.
