El vertido de Las Alcaravaneras podría proceder de Escaleritas
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria sospecha que el vertido que ha causado la contaminación de la playa de Las Alcaravaneras, denunciada por la Consejería de Sanidad y Consmo del Gobierno de Canarias el lunes, pero sobre la que el consistorio no tomó medidas hasta más de 24 horas más tarde, procede del barranco de Escaleritas, y después de que dos concejales del gobierno local presentasen en público el proyecto del nuevo balneario.
“La aparición aislada de aguas pluviales con presencia de aguas residuales en la playa de Las Alcaravaneras que se detectó este lunes pudo estar provocada por una avería o un vertido incontrolado de alguna urbanización a lo largo del barranco de Escaleritas”, sostiene el Ayuntamiento a través de un comunicado oficial en el que asegura que desde el mismo lunes sus técnicos realizaron “una inspección visual y toma de muestras” tras la advertencia de Sanidad, que incluso llegó a pedir la prohibición del baño, decisión que no se ha tomado hasta ahora.
Según esta teoría, la “contaminación ocasional” se produjo por el aliviadero de aguas pluviales del barranco, que “arrastró aguas sucias, cuyo origen está siendo rastreado”, señala el comunicado oficial, que agrega que los técnicos del Ayuntamiento “han tomado muestras en la playa que servirán para cotejarlas con los restos que se puedan encontrar cauce arriba”.
Desde el Ayuntamiento se atribuye a la “complejidad urbanística que incide sobre el barranco de Escaleritas” el hecho “probable” que alguna urbanización haya tenido alguna pérdida de aguas residuales que posteriormente hayan sido arrastradas por el agua de lluvia hasta la playa.
La Concejalía de Playas, afirma el comunicado, “realiza periódicamente análisis de la calidad del agua y de la arena de las playas de la ciudad”, que en el caso de Las Alcaravaneras, se practica cada siete días en verano y cada 15 el resto del año. De hecho, el último informe sanitario, de principios de este mes, determina que el estado de la playa es “bueno, sin contaminación y con transparencia” en sus aguas, concluye el Ayuntamiento.
