La ‘barra libre’ a la hostelería de Tenerife envalentona al sector: la noche de Las Palmas pide abrir hasta las 05.00

Varias personas, en una terraza de Santa Cruz de Tenerife

Tenerife Ahora

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La barra libre decretada por el Tribunal Superior de Justicia de Canarias a la hostelería de Tenerife, que regresa automáticamente a las restricciones del nivel de alerta 2 pese a haberse aplicado el 3 en la isla, ha envalentonado al resto del sector. El de la noche de Las Palmas ya ha amenazado veladamente al Gobierno de Canarias con interponer una demanda similar a la de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (FAUCA) si no se le autoriza a abrir sus locales hasta las cinco de la madrugada en la fase 1 en la que se encuentran islas como la de Gran Canaria.

El auto del TSJC generó una auténtica conmoción en la mesa técnica de la hostelería, que justo este martes se reunía bajo la presidencia del titular del Ejecutivo autonómico, Ángel Víctor Torres, con presencias tan destacadas como la del presidente del Cabildo de Tenerife, Pedro Martín, además de los altos responsables de la Consejería de Sanidad. El representante de los demandantes mostró a los presentes su sorpresa por la admisión de las medidas cautelarísimas adoptadas por el TSJC, conocidas durante el desarrollo de la reunión, y el alcance de las mismas. Además, se excusó nuevamente ante los presentes por haber interpuesto esa demanda judicial sin ni siquiera haber escuchado las propuestas que este martes se debatieron en esa mesa, consistentes en encontrar un punto intermedio entre las restricciones de la fase 2 y las de la fase 3. En concreto, la mesa tenía prevista una propuesta consistente en ampliar la apertura del interior de los establecimientos hasta el 33% o un 40% y de las terrazas hasta un 60% dadas las circunstancias de presión hospitalaria y altos niveles de vacunación de la población. Además, se barajaron otras opciones respecto al número de comensales por mesa, con variaciones como la certificación de vacunación, que permitiría mesas de hasta diez personas.

La intransigencia del director general de Salud Pública, José Juan Alemán, reacio a cualquier tipo de suavización de las medidas hacia la hostelería no solo encrespó los ánimos de los representantes de ese sector, sino incluso el del presidente del Gobierno, que llegó a sortear su opinión por conocer de antemano que iba a ser de oposición.

A pesar de numerosas peticiones (incluidas las de este periódico) Salud Pública continúa sin emitir algún informe que pueda demostrar sus sospechas de que es en los locales de restauración donde más contagios se están produciendo en la isla de Tenerife. Los servicios de prensa se limitan a explicar que no se trata tanto del dónde sino de la interacción entre las personas: sin mascarillas y a menos de metro y medio de distancia es el estándar de comportamiento en los locales de hostelería, sostienen. Sí confirman que los rastreadores del Servicio Canario de la Salud se han tropezado con dificultades para hacer la trazabilidad de los contagiados al descubrirse que muchos hosteleros no cumplen con su obligación de censar a sus clientes para estas eventualidades.

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