Toñi Torres, ante Santa Rita

La otra dama de las tramas de corrupción del PP canario se llama Toñi Torres, encartada en la Operación Faycán, de Telde. Ya saben que, pese a los anuncios de expulsión dictados por Soria, ella sigue en el PP tan ricamente, mientras su asesor asegura que el dinero ilegalmente recaudado iba destinado al partido. ¡Ay, madre! En lo que se sustancia la operación, también con instrucción secreta, la señora Torres hace vida normal, y en ella se incluye la visita que este martes, a eso de las diez y media de la mañana, giró en compañía de su hija María a la iglesia matriz de San Agustín, situada junto al Palacio de Justicia de Las Palmas de Gran Canaria. Ambas llegaron a bordo del New Beetle de la joven, de color celeste cielo (no confundir con el New Hello, Hello). Nuestros espías no confirmaron que encendieran sendas velas ante Santa Rita, abogada de los imposibles. Que, además, no cobra honorarios sino donativos. Ni conoce las pruebas encontradas el viernes en el espectacular registro llevado a cabo en Tara.