No lo asumirá el Ayuntamiento

Saavedra estuvo hace unos días en el programa El Correíllo y allí seguró que hay dinero para hacer de todo siempre que se administre bien. Y en esa misma apreciación está la decisión del Cabildo de suprimir el Gran Canaria Ballet: era un ejemplo paradigmático de una mala inversión cultural, de una mala administración de los recursos públicos. Lo dicen todos los expertos en gestión cultural, excepto Anatol Yanowski, claro. Hasta Gelu Barbu, que se confiesa amigo íntimo de Saavedra, le reprocha su frivolidad en este asunto. Pero, entonces, ¿por qué entró Saavedra en esta polémica si conocía semanas antes la decisión de José Miguel Pérez, que se la explicó personalmente? Saavedra no es de los que funciona por estímulos personales, ni tiene a un pariente en el ballet de Yanowski, lo que inmediatamente nos lleva a pensar que ha querido colocarle la primera bomba de explosión controlada a José Miguel Pérez, secretario general insular del PSC. Por cierto, si tan bueno es el ballet, ¿por qué no lo asume el Ayuntamiento?