El acusado de un delito de odio del que fue víctima una pareja de hombres, ha reconocido en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife, su culpabilidad y ha aceptado una pena de año y medio de cárcel y mil euros de multa.
Además también se ha acordado suspender su entrada en prisión durante dos años y llevar a cabo trabajos a favor de la comunidad a lo largo de 4 meses.
El Ministerio Público le atribuía al encausado haber cometido en 2023 en el barrio de Cuesta Piedra en Santa Cruz de Tenerife un delito de lesión de la dignidad por motivos discriminatorios en concurso con dos cargos contra la integridad moral en modalidad de odio.
Por todo ello solicitaba un año y nueve meses de cárcel y el pago de diversas cantidades que sumaban cerca de 4.300 euros, dados las lesiones e insultos de los que fueron objeto.
El escrito de la Fiscalía relata que en principio el procesado o comenzó a vejarlos públicamente aunque éstos no le hicieron caso y siguieron su marcha, momento en el que les tiró una lata de cerveza mientras continuaba insultándolos hasta el punto de que los agredidos tuvieron que refugiarse en el portal de una casa.
En este punto el encausado continuó amenazándolos con cortarles el cuello, echarles de su barrio para a continuación sacar un palo de hierro con el fin de agredirles hasta que llegó la policía y lo detuvieron.
Como consecuencia una de las víctimas sufrió heridas superficiales en el dorso de los brazos, golpes en el muslo derecho y contractura muscular de la que tardó cuatro días en curarse sin que le queden secuelas.
El otro agredido tiene arañazos y laceraciones, hematomas e inflamaciones en el hombro y cadera y tendinitis que duraron ocho días hasta su cura sin quedarle tampoco secuelas.
Según el escrito de Fiscalía “las expresiones verbales, el tono elevado y despectivo que empleó, la exposición pública a las que las sometió, la aparente gratuidad del acometimiento y las agresiones físicas en las que degeneró el ataque verbal cristalizaron en una grave humillación que menoscabó su dignidad”.
Como medida cautelar en su momento se prohibió a continuación que el acusado se acerque a los denunciantes a menos de 50 metros de su domicilio, apartándose si se encuentra con ellos y tampoco puede comunicarse por cualquier medio con ellos.