El gobierno de Arona bate un récord negativo al dejar de gastar 33,2 millones de euros al cierre de 2024
El gobierno de Arona (PP, CC y, desde enero de este 2025, Vox) batió en 2024 un récord en el municipio al no gastar un total de 33,2 millones de euros de su presupuesto. Esta cifra, añadida a los 28,5 millones que ya le sobraron en 2023 (si bien en este caso compartiendo la gestión, pues hasta mayo gobernó un PSOE en minoría entonces tras su ruptura interna de 2020), elevan lo no gastado en sólo dos años a 61,7 millones, algo también sin precedentes, según las fuentes de la oposición socialista consultadas.
Lo llamativo es que un gobierno integrado por grupos autodenominados liberales, en algunos casos hasta ultraliberales y que suelen presumir siempre de gestión económica, desaprovechen 33,2 millones en 2024, ya sin poder aludir a la “herencia socialista”, toda vez que fue el primer presupuesto ejecutado íntegramente por la alcaldesa, la conservadora Fátima Lemes, y CC, así como por el grupo Más por Arona, surgido de la escisión en el PSOE local de 2020, pero expulsado del equipo gobernante por la alcaldesa en enero de este 2025 por “pérdida de confianza”.
Por tanto, esa cifra se debe enteramente a las decisiones, prioridades y política ejecutoria del actual gobierno, al que se añadieron los dos ediles ultraderechistas de Vox (que no pasan precisamente por su mejor relación) tras la destitución de los cuatro concejales de Más por Arona.
Esto hizo que 2024 se convirtiese en el año con menos inversión real en proporción de la historia aronera, con un grado de ejecución que el PSOE considera “prácticamente nulo”, “proyectos estratégicos prometidos a vecinos que ni han comenzado” y con áreas clave que disponían de la mayor partida nunca vista antes, como Servicios Sociales, en las que, sin embargo, “sobraron dos millones”.
Estos números elevan el remanente de tesorería del municipio más poblado del Sur de Tenerife a 155 millones de euros, si bien más de un tercio de esa cantidad lo ha generado el gobierno dirigido por Lemes, sobre todo si se tiene en cuenta que gran parte de los presupuestos, al menos de ciertos departamentos, se gastan a finales de año, lo que ocurrió en 2023 frente a los primeros cinco meses con el PSOE de José Julián Mena aún en el poder.
En las distintas comisiones y plenos de estos años, como el último, en el que se abordó la cuenta de resultados de 2024, la oposición ha criticado el alto remanente disponible y, por tanto, desaprovechado pero, sobre todo, la relevancia de algunos de los créditos no ejecutados, aparte de que el inventario municipal “sigue sin aprobarse en los dos años y medio de este mandato”.
Estos números contrastan claramente con lo que sobró en 2021, un total de 1,2 millones, toda vez que el remanente de 2020 pasó de 94,314 millones a 95,514 en ese 2021. Al año siguiente, lo no gastado se elevó a tres millones, al subir el remanente a 98,571, si bien el gran cambio (a peor) se da ya en el ejercicio con esos dos gobiernos (2023), el socialista y el nuevo de PP, CC y Más por Arona. Al cierre de ese año electoral, el remanente ascendió a 127,235 millones, lo que deja esos 28,5 desaprovechados o no ejecutados.
Esos 28,5 ya supusieron un récord en la localidad, según denuncia el PSOE, pero en 2024 la cifra empeoró hasta los 33,2 millones, lo que no deja en muy buen lugar, precisamente, esa máxima de “eficacia” en la gestión de la que suele presumir tanto la derecha nacional o nacionalista en casi cualquier sitio.
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