La exnovia de uno de los jóvenes que acusan a seis policias de torturas dice que a su vuelta “estaba destrozado”
Amigos de los dos jóvenes que acusan a seis policías nacionales de haberles torturado en Arrecife (Lanzarote) en 2010 han asegurado este martes que ambos estaban prácticamente ilesos cuando les llevaron a Comisaría y que allí resultaron heridos, tras pegarles los funcionarios.
Y es que, aunque los hermanos fueron arrestados a consecuencia de una pelea que iniciaron en un parque de la capital isleña con otros dos jóvenes, “no llegaron casi a darse” debido a la rápida intervención de la Policía, hasta el punto de que “Nelson no recibió ningún golpe y Yari tenía solo un rasguño en la cara”, ha asegurado la que entonces era la novia del primero, Laura Ruiz Rojas.
Citada en calidad de testigo por el abogado de los hermanos, que figuran también como imputados en esta causa por supuestas agresiones a los policías, la expareja de Nelson ha insistido en que este “no tenía nada” en el parque donde se produjo la pelea y, sin embargo, “cuando llegó a casa sí”, después de haber pasado por Comisaría.
“Le faltaba un diente, tenía el brazo enyesado y también una pierna”, ha enumerado Laura Ruiz, que ha resumido el estado en que su exnovio volvió al hogar que entonces compartía con él con una frase: “Estaba destrozado”.
Y, pese a no ser ya su pareja e incluso haber tenido que protegerse de él hace un tiempo con una orden de alejamiento dictada contra Nelson por someterla a malos tratos, según ha reconocido, ha reiterado su versión de que el que en aquel momento era su novio “se subió por su propio pie” en el coche patrulla en que se lo llevaron detenido y “no tenía ninguna lesión” cuando eso ocurrió.
Además, ha expuesto que, a partir de los hechos registrados en Comisaría, Nelson desarrolló un “miedo a la Policía” que le hacía sentirse mal cuando veía a algún agente por la calle, llegando a decir “me voy, me voy” y a ir corriendo a ocultarse en su casa.
Todo ello, ha añadido, hizo que finalmente le pusieran tratamiento farmacológico para ayudarle a superarlo.
“Era ya sangre seca”
Laura Ruiz Rojas ha hecho estas declaraciones en la segunda sesión de la vista oral del proceso en el que se juzga a un subinspector y cinco agentes de la Policía Nacional para los que se piden penas de seis a ocho años de cárcel por presuntos delitos de tortura que habrían cometido al dar una paliza a los hermanos Yari y Nelson Lemes cuando estaban en la comisaría de Arrecife esposados.
En esta jornada estaba previsto interrogar desde las instalaciones de la Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, donde se celebra el juicio, a diversos testigos de la acusación y de las defensas de unas y otras partes, en unos casos en persona y en otros a través del sistema de videoconferencia.
Por este método declaró la exnovia de Nelson, a diferencia de un funcionario que en la época de los hechos era inspector jefe de Seguridad Ciudadana de Arrecife, que compareció en la sala de vistas.
Al preguntarle por sus recuerdos de aquella jornada, el 28 de abril de 2010, este policía ha afirmado que vio a unos agentes con los hermanos detenidos y “no le extrañó” nada de lo que observó.
Puesto que, si bien contempló cómo uno de ellos presentaba lesiones visibles, “eran heridas típicas de un forcejeo” y lo que tenían “era ya sangre seca”, y nada de ello le extrañó porque le habían explicado que se habían resistido a ser detenidos y “siempre que hay un forcejeo suele haber heridas”, ha sostenido.
También ha asegurado que no oyó ningún sonido anormal procedente de la zona en que los detenidos afirman que fueron torturados, pese a que solo le separaba de ellos “una puerta de contrachapado, normal” ante la que él llegó a pasar caminando por un pasillo del sótano donde se encuentran los calabozos.
Este testigo ha apostillado que, en caso de que en esa zona se hubieran registrado golpes y gritos, “incluso se escucharía desde arriba”, sin necesidad de bajar de la planta principal de la Comisaría.
Su testimonio y el de otro agente destinado en 2010 en Arrecife, que negó haber oído el día en cuestión grito alguno de los hermanos Lemes, además de contestar que “hasta la fecha” no ha presenciado nunca que se haya dado a nadie una paliza en dependencias policiales, ha sido contradicho por otros dos testigos del abogado de los jóvenes.
Estos son dos amigos de Nelson y Yari que presenciaron lo ocurrido en el parque donde empezó todo debido a que, al igual que la exnovia del primero, habían acudido hasta el lugar todos juntos en un mismo coche.
Los relatos de estas dos personas, Acorán José Rodríguez Reyes y José Omar González Rodríguez, han coincidido, en esencia, con el de Laura Ruiz, pues el primero ha dicho que cuando los hermanos fueron detenidos solo estaba herido Yari, que “lo único que tenía era una pequeña magulladura, nada más”, y el segundo ha sentenciado: “ellos se fueron del parque ilesos, no tenían nada”.