Multa de 4.300 euros y tres años sin pescar ni cazar para el hombre que mató a un tiburón angelote en Lanzarote

El Juzgado de lo Penal Nº 3 de Arrecife (Lanzarote) ha condenado al ciudadano H.H. por un delito contra la flora y la fauna de pesca de especies protegidas, previsto y penado en el Artículo 334.1 del Código Penal, al pescar un ejemplar de tiburón angelote en 2023, una especie en peligro crítico de extinción estrictamente protegida por la legislación canaria, estatal, europea e internacional.

La sentencia, que es firme y contra la que no cabe recurso ordinario alguno, dictamina tres años de inhabilitación especial para el ejercicio del derecho a pescar y cazar, pena de 18 meses de multa con cuota diaria de 8 euros, y pago de las costas procesales. 

La asociación medioambiental canaria ADACIS ha informado en un comunicado que presentó en noviembre de 2023 una denuncia en el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (SEPRONA) de Lanzarote contra H. H., un pescador furtivo, tras tener conocimiento de la captura y descuartizamiento (publicado en aquellas fechas en redes sociales) de al menos un ejemplar de tiburón Angelote (Squatina squatina).

Esta es la segunda condena en la que ADACIS participa como acusación particular contra actividades de pesca ilegal de especies marinas protegidas, tras la obtenida en noviembre de 2023 contra un ciudadano que promovía como reclamo turístico internacional la pesca en Lanzarote de diversas especies protegidas de rayas y tiburones. 

La reciente sentencia establece que “el acusado procedió a la captura de un Tiburón Angelote (Squatina squatina), en costas de Lanzarote, partido judicial de Arrecife, captura que se encuentra prohibida, a sabiendas de que con ello contravenía las disposiciones normativas de protección especial de dichas especies. En concreto en contravención de la ORDEN ARM/1647/2009, ORDEN ARM/2689/2009, ORDEN AAA/658/2014, Reglamento UE 123/2020, Reglamento de la UE 40/2013 y Catálogo Español de especies amenazadas, que prohíben su captura al tratarse de especies protegidas en peligro de extinción y no incluidas entre aquellas respecto de las que se permite su captura en la modalidad de pesca marítima de recreo”.  

ADACIS ha valorado positivamente esta sentencia porque, en su opinión, constituye “un referente legal positivo y de relevancia” para el conjunto de la sociedad canaria, de sus instituciones públicas y privadas, y para la protección efectiva de la vulnerable biodiversidad marina de las islas y de sus especies más amenazadas.

“Los reiterados esfuerzos, inversiones y trabajos promovidos por múltiples administraciones isleñas encargadas de garantizar la conservación efectiva de estos animales, y los profusos estudios científicos de universidades y organizaciones no gubernamentales para evitar la extinción del tiburón Angelote en el archipiélago, no pueden ser dañados en ningún modo por la actitud de personas irresponsables que atentan contra la vida de estos animales destruyendo gravemente el patrimonio natural canario”, expone ADACIS en la misiva.

“La vida de un solo ejemplar de tiburón angelote puede ser decisiva para la supervivencia de la especie en Canarias, especie que desempeña un papel esencial en el ecosistema ecológico marino y costero, y que contribuye con su presencia a la economía de las islas mediante su observación por actividades subacuáticas recreativas a través de numerosos centros de buceo”, agrega la organización.  

ADACIS cree que esta sentencia constituye un paso más en la “imprescindible protección” del tiburón Angelote y de otras especies marinas protegidas que también son objeto de frecuente pesca furtiva en Canarias. La asociación medioambiental ha recordado que luchar contra la impunidad de prácticas dañinas para la naturaleza marina de las islas requiere de la firme implicación de sus instituciones públicas, privadas y de la propia ciudadanía, a la que se anima a poner en conocimiento a las autoridades competentes cualquier hecho similar que se detecte en cualquiera de las islas.