El 76,5% de turistas que vinieron a Canarias entre abril y junio pagarían una tasa por visitar el archipiélago
Tres de cada cuatro turistas que visitaron Canarias el segundo trimestre de 2024 no excluyen un destino vacacional de su lista de opciones simplemente por la existencia de una tasa turística, según los datos que ha dado a conocer recientemente el Instituto Canario de Estadística (Istac).
En base a los resultados de la Encuesta sobre Gasto Turístico elaborada por Istac, el 76,5% de los visitantes que eligieron Canarias entre abril y junio pagarían una tasa turística por visitar el archipiélago, por lo que menos del 20% no estarían dispuestos a hacerlo.
Según el país de procedencia de los turistas, quienes menos estarían dispuestos a pagar dicha tasa turística se encuentran los irlandeses, un 29,3% no elegiría Canarias si tuviera que abonar ese suplemento, y los visitantes peninsulares, un 27,5%.
Por el contrario, solo el 7% de los turistas que llegan desde Suiza no pagarían una tasa turística por visitar Canarias, mientras que en otros mercados importantes como el alemán, ese porcentaje supera ligeramente el 11% -similar al del mercado belga, francés u holandés-.
La finalidad más elegida por la que pagarían la tasa turística estos turistas tiene que ver con mejorar y proteger el medio ambiente, seguida por la posibilidad de que ese dinero recaudado se utilice para cualquier fin del Gobierno, y la de mejorar las condiciones de vida en Canarias.
La mayoría de los turistas aceptarían una tasa que oscile entre 1 y 3 euros por día, exactamente el 89% de los turistas dispuestos a pagarla, según los datos de Istac.
La tasa turística, a debate en el Parlamento de Canarias
El pleno del Parlamento de Canarias, con los votos de los grupos que apoyan al Gobierno regional (CC, PP, ASG y AHI) y Vox, rechazó el pasado mes de abril la implantación de la tasa turística. Punto que se incluía dentro de las siete medidas urgentes propuestas por Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) y que pedía que se estableciera a través de un proyecto de ley, para promover la mejora y rehabilitación de las infraestructuras públicas en las localidades turísticas, preservar espacios naturales y mantener el paisaje agrario.
El debate sobre la ecotasa, fue una de las reivindicaciones de las movilizaciones del pasado 20 de abril en Canarias. El presidente canario, Fernando Clavijo (CC), que unos días antes de las manifestaciones se mostró dispuesto a abrir un “proceso de reflexión” para “cambiar las cosas a mejor”, después de descartar implantar una tasa turística a las estancias de los no residentes, planteó “un IGIC ecológico”, es decir, usar un impuesto canario que ya existe e incrementarlo a las pernoctaciones hoteleras. Una medida que tanto expertos consultados como la oposición vieron llena de dudas. En este sentido, Clavijo [cuya idea no es suya, sino del presidente del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Manrique de Lara, quien sugirió antes de las manifestaciones “recargar el IGIC con algunas décimas”, sin especificar cuántas] aseguró que es “más eficiente” y que repercutiría no solo en las arcas del Gobierno, sino de los cabildos y ayuntamientos.
El economista Carles Manera remarcó que “no hay argumentos sólidos contra un impuesto de pernoctación turística, mal llamado ecotasa”. Manera recalcó que en economía tributaria si se pone un nuevo impuesto hay que tener en cuenta dos cuestiones: por un lado, que sea fácil de gestionar y que la base imponible esté muy clara. Otra cuestión a tener en cuenta es la finalidad. Además, el economista señaló que este impuesto ya existe en lugares como Balears o Catalunya y que son los hoteleros los que los recaudan, los que harían de caja, pero no tienen que pagar nada.
Después del 20A, Canarias se ha estancado en comisiones y estudios sin adoptar propuestas concretas, lo que ha llevado a varios colectivos a proponer nuevas movilizaciones.
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