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El disenso protagoniza el primer paso hacia la reforma electoral canaria

Pleno del Parlamento de Canarias

Salvador Lachica

Santa Cruz de Tenerife —

Habrá comisión de estudio para reformar el sistema electoral canario. Así lo han decidido 57 de los 60 diputados del Parlamento regional (los tres de la Agrupación Socialista Gomera se abstuvieron), aunque el desacuerdo sobre el mejor modelo a aprobar continúa instalado en los escaños de la Cámara regional, como han evidenciado durante el debate los distintos portavoces.

Mientras que para el líder de ASG, Casimiro Curbelo, solo hay que rebajar las actuales barreras de acceso al Parlamento (30% insular y 6% regional) y no tocar la triple paridad (cuestión en la que está de acuerdo el portavoz de CC, José Miguel Ruano), el resto del arco parlamentario quiere revisarlo totalmente porque, en palabras de la portavoz del PP, Australia Navarro, es “exageradamente desproporcional”.

Un sistema electoral que ha resumido perfectamente la portavoz de Podemos, Noemí Santana, durante su intervención: “Gobierna el tercer partido que más votos obtiene; gane quien gane, gobiernan siempre los mismos desde hace ya demasiados años; el voto de algunos ciudadanos vale 14 veces más que el de otros; 1.800.000 habitantes eligen el mismo número de diputados que 350.000 porque la mitad de la Cámara es elegida por el 17% de la población”.

“Pucherazo legal”

Es decir, “esto, les guste oírlo o no, y aunque se enfaden, tiene un nombre: se trata de un pucherazo.

“Un pucherazo legal, pero nunca legítimo. Y los pucherazos electorales, a estas alturas de siglo XXI, ya no tienen cabida en una Europa que debe ser de los pueblos, y de nadie más”, insistió Santana durante su dura intervención.

Un sistema ampliamente denostado que, sin embargo, es férreamente defendido por Curbelo: “La propuesta de reforma electoral que defienden algunas fuerzas políticas esconde la intención de acabar con la equidad entre las islas”.

Y es que para el líder de ASG “se juega con los números, pero los ciudadanos son personas, no estadísticas y no viven en el aire, ni en los papeles, si no en su tierra, su isla, y todas deben tener las mismas posibilidades de progreso y desarrollo”.

Por ello, y en defensa de la discriminación positiva de la triple paridad, lanzó una advertencia: “no permitiremos que el privilegio de los que son más se impongan a los que menos tienen y más padecen”.

No a romper Canarias

Pero no fue el único aviso, ya que el presidente del Grupo Nacionalista, José Miguel Ruano, también hizo otro: “debe quedar claro desde ahora que no aceptaremos ninguna reforma que rompa Canarias”.

Y es que aunque CC “entiende que es necesaria una reforma electoral que se adapte a la realidad demográfica actual y siga respetando el valor que la isla representa en un conjunto único, que es Archipiélago canario”, Ruano considera que modificar el sistema electoral “sin profundizar en el modelo organizativo territorial sería desequilibrar Canarias en beneficio de las Islas más pobladas y en detrimento de las llamadas Islas periféricas que no se sentirían suficientemente representadas en nuestro Parlamento”.

Y es que para Ruano, solo hay dos formas de que la actual desproporción sea menor, “quitar escaños a las islas no capitalinas o aumentar el número de escaños en el Parlamento”, por lo que dijo que “a la hora de la verdad, veremos que defiende cada uno”.

Su compañero de pacto, Ignacio Álvaro Lavandera, insistió en que los socialistas siguen manteniendo su histórica pretensión de que se apruebe una lista regional de 10 diputados junto a la rebaja a la mitad de las barreras electorales, tal y como se ha incluido en la modificación del Estatuto de Autonomía que ha iniciado su tramitación en las Cortes y que solamente está siendo apoyada por CC y PSOE.

“Si el objetivo es democratizar el sistema electoral, dejemos de ver la modificación del Estatuto como un obstáculo”, insistió el portavoz socialista a todos los partidos de la Cámara, pues a su juicio con la creación de la comisión de estudio “se abre un debate postergado que debe abordarse con responsabilidad”.

“Empezamos un camino que no debe estancarse”, concluyó el portavoz socialista.

Sin vetos ni imposiciones

Una senda, en palabras de la portavoz del Grupo Popular, Australia Navarro, “sin etiquetas, sin vetos, sin imposiciones” y que “debe concluir en un plazo razonable” para que pueda ser una realidad en las elecciones de 2019.

“El modelo electoral distorsiona la decisión real de los canarios y Canarias no merece seguir manteniéndolo por más tiempo. Debemos tener un sistema que esté al servicio de los ciudadanos, en el que el criterio territorial debe estar presente, pero en su justa medida”, concluyó la portavoz del PP.

Un criterio que también defendió el portavoz y líder de Nueva Canarias (NC), Román Rodríguez, pues recordó, como también hiciera Santana, que las desigualdades territoriales no se corrigen primando desproporcionalmente el voto de quienes viven en ellos.

“Ante nuestras desigualdades estructurales, no hemos pedido más escaños en el Parlamento Europeo o en el Congreso de los Diputados, sino que nos apliquen políticas adecuadas a nuestras singularidades”, afirmó.

Por ello, expresó su deseo de diseñar “incluso con aquellos que no están en el Parlamento pese a haber obtenido votos” un sistema más proporcional y con unas barreras electorales más justas, y que para eso sirve una comisión en la que participarán expertos.

“Hay que reconocer que han pasado 35 años y las cosas, aunque funcionaron en su momento, hay que cambiarlas y adaptarlas a la realidad actual”, concluyó.

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