Apagón en el Parlamento de Canarias. Apagón eléctrico y apagón de ideas. La de convocar un pleno extraordinario y monográfico para analizar la situación generada por la descomunal afluencia de inmigrantes resultó ser un disparate en sí misma. Ver a los líderes de las tres principales fuerzas políticas lanzando acusaciones y ni una sola solución evidencia muy a las claras que nadie en este mundo tiene en su mano la varita mágica para resolver los problemas de raíz que verdaderamente están ocasionando este fenómeno. El pleno parlamentario sirvió una vez más para escenificar cómo algunos pretenden utilizar este asunto como arma arrojadiza y cómo todos ya han dado por iniciada la campaña electoral de mayo de 2007. Se fue la luz momentáneamente en la sede legislativa canaria, donde hace ya un tiempo que nadie tiene una idea verdaderamente luminosa de cómo sintonizar con la ciudadanía a la que representan.