Cómo pasa el tiempo en política, hay que ver. Hace poco menos de cuatro años, Coalición Canaria calificaba de disparate lo que este lunes aprobó privada de su juicio en el Parlamento de Canarias. En aquellas calendas, un siempre aventurero Domingo González Arroyo calificaba de “auténtica marcha verde” el flujo de pateras con destino a Canarias, y pidió que interviniera la Armada. A los nacionalistas aquello les parecía fuera de lugar y no sólo no apoyaron la propuesta de su socio, el PP, avalada sin reparos por José Manuel Soria, sino que ni permitieron que se elevara a iniciativa parlamentaria. Por entonces, un vicepresidente del Gobierno de España llamado Mariano y un tal Trillo, ministro de Defensa, descalificaron la salida de tono del marqués de las Dunas. El por entonces delegado del Gobierno, Antonio López, fue el único del PP canario que hizo algo coherente y mandó a los suyos a freír espárragos.