Da gusto pasear por Triana, con esos macetones de tres pares de narices llenos de flores de pascua que colocó el Ayuntamiento de Las Palmas a principios de la Navidad. Da gusto serpentear por sus adyacentes calles peatonales, llenas de los mismos antiestéticos macetones y de numerosos camiones de reparto, de construcción y de mantenimiento que las pueblan de la mejor manera que puede y les permite la guardia municipal. La fotografía que acompaña estas líneas está tomada este lunes, a eso de las diez de la mañana, y pertenece a la calle de Domingo J. Navarro. Los peatones tenían que hacer auténticos ejercicios malabares para sortear coches y camiones que reculaban y circulaban de un lado a otro. Un operario de una obra, mientras, colocaba conos entre dos vehículos obstaculizando totalmente el paso a los viandantes, a los que sólo quedó un metro (a la derecha de la imagen) para poder pasar. Menos mal que es peatonal la calle, que si es de circunvalación hay que pasar haciendo el pino.