Mientras Z se entretiene en no entretenerse en la prensa onlay, su homólogo tinerfeño, Ignacio González, ejerce de caballero. Z le hizo un tremendo feo el otro día, el pasado 3 de enero, cuando se celebró la multitudinaria y tradicional comida de año nuevo con los medios de comunicación. El presidente cameral de Las Palmas le dijo a Ignacio González que ni se le ocurriera invitar al director de este periódico porque, en tal caso, ni él ni representante alguno de la Cámara de Las Palmas acudiría al convite. La respuesta del presidente tinerfeño fue la que ustedes se imaginan: pues José Miguel, qué quieres que te diga, si no quieres venir no vengas, mi niño, pero mira a ver si arreglas tus pleitos con la prensa y no me metas a mí por medio. O algo así. Z alegó que había acudido a atender sus negocios a los territorios del sur de Marruecos y no se constituyó en la comida, con lo que ha hecho que se marque otra muesca en sus delicadas relaciones con la Cámara tinerfeña. Como verán, al muy plateado presidente cameral no le preocupa en absoluto la prensa onlay y dos piedras.