Dicen algunos que la existencia de la corrupción en Canarias está avalada por varios sentidos, es decir, se puede oler, se puede saborerar, se puede escuchar, se puede palpar, pero dicen que no se ve. Les vamos a contar algo que, por razones obvias, no podemos decir de modo más claro (¿actuaría el fiscal?). Se trata de una adivinanza: un grupo de amigos construye un hotel y el alcalde quiere dinero para otorgar la licencia. Algunos empresarios de ese grupo de amigos se niegan y hay que dárselo a través del jardinero, con un hombre que sabe a tabaco. Un empresario en cholas se mete en un barco con el jardinero y afloja la pasta. Casi llegan navegando hasta donde estaba Hassan, en Marruecos. Si alguien adivina todo se lo confirmamos, seguro, pero no nos envíen su opinión porque no sería publicable. No. No han de decir para aceptar mas que el nombre del jardinero.