Se desmorona por momentos la credibilidad y la unidad de acción del Partido Socialista en Tenerife, ante la total ausencia de autoridad de la Comisión Ejecutiva Insular y el enquistamiento en posiciones enfrentadas de las diferentes familias que habitan en las principales agrupaciones. El último episodio penoso lo protagonizó el viernes la mitad más uno del grupo municipal socialista en el Ayuntamiento de Santa Cruz, que abandonó el pleno en el momento en que se iba a debatir una moción sobre la españolidad de la ciudad presentada conjuntamente con Ciudadanos de Santa Cruz. Los idos (Gloria Rivero, Florentino Guzmán, José Ángel Martín y José María Garrido) reconocen ahora que se equivocaron, tras alegar en su momento supuestos motivos personales y profesionales.