Decenas de vecinos de Hoya Pozuelo y de otros lugares de Telde proceden en estos días a declarar por escrito que, una vez conocidos los puntos que el topógrafo Enrique Vidania ha delimitado, les extrraña mucho la postura de la Dirección General de Costas del Gobierno de España en relación con la demolición de 26 chalets en esa zona teldense. Textualmente dicen que nunca han visto que las olas generadas en los mayores temporales conocidos hayan superado los hitos propuestos en dicho proyecto como ribera del mar. Estos vecinos, una treintena hasta ahora, nada tienen que ver con los afectados que han demandado al promotor y a otras tres personas. Si la Dirección General de Costas aceptara el criterio de estos vecinos para definir la ribera del mar, las viviendas amenazadas de demolición podrían evitar cualquier expediente porque pasarían a ser legales, toda vez que la servidumbre de protección que actualmente ocupan se mide desde la ribera del mar y no desde el deslinde del dominio público, que es desde donde la Agencia del Medio Ambiente ha medido la servidumbre para proponer la demolición.