Precisamente por ese famoso viaje organizado para la pesca del salmón sigue siendo actualidad el expediente de declaración de interés público de 3.500 camas en Tauro, un expediente que el Parlamernto no podrá estudiar por haber sido informado de forma vinculante en el Cabildo por órgano incompetente. Y de ahí, el problema. Unos inversores americanos pretenden comprar Anfi Tauro o parte del mismo, pero con las 3.500 camas aprobadas. Y si el expediente no se puede tramitar por su nula aprobación, la cosa se complica. Y que conste que no somos nosotros, ni es la opinión pública sino la historia reciente: si Soria como presidente del Cabildo y órgano competente lo informa, le caería el cohecho, si no lo hace, el asunto no sale. Entonces, ¿por culpa de quién?