Dicen por Telde que lo de la finca de San Rafael va a dar para mucho. Bueno, y lo de las permutas, el concurso del mantenimiento de las calles, las alturas en San Gregorio y lo que te rondaré, Santiaguito, que vas como una moto. Se habla de solicitar una comisión de investigación que permita arrojar luz sobre la oscuridad, para lo cual ya podemos ir proponiendo nombres. Por ejemplo, deberían llamar a deponer (se dice así, no se vayan a creer) a una técnica municipal de apellido Santana que días antes del anuncio de la operación se constituyó en la finca para hacer una valoración de la misma. Acudió la funcionaria enviada por el jefe de servicio y ex policía local, el señor Mena. La comisión podría preguntarle -y lo decimos sólo por darle una idea- por qué la técnico se desplazó hasta el escenario del crimen en un vehículo de la empresa Santana Cazorla y no en alguno de la flota municipal, que Paco Santiago dejó tan bien nutritida. O en uno de autoescuela Carmelo, que hasta hubiera pasado más desapercibido, con la L y tal.