Este martes nos hemos enterado por el conducto oficial de que la diadema con la que piensan coronar a partir de este año a la Reina del Carnaval de Las Palmas no será comprada con dinero público. Ni con el presupuesto de las fiestas, integradas en el ente Promoción de Las Palmas de Gran Canaria. Las fuentes oficiales insisten en que la corona, valorada en 6.000 euros, la va a pagar el fabricante, es decir, el cristalero Swarovski con el que al parecer los diseñadores del Carnaval tienen buen rollito y lo han camelado. Y tanto. Además, nos aclaran desde el Ayuntamiento que quedó dicho en la rueda de prensa del otro día, aunque ninguna agencia de noticias hizo referencia a tal extremo. Y por si había alguna duda, la concejala de Cultura estaba allí en calidad de invitada y para oficializar que la tal corona pasará a ser custodiada por el Ayuntamiento, que la paseará cada año por la testa de la que resulte coronada reina. Es la versión oficial ante la cual no hacemos comentario ni apostilla algunos.