Pongamos por caso que es usted un ciudadano inquieto, de esos que se preocupan por el modo que tienen nuestros políticos de administrar lo público. O mejor, pongamos que es usted un empresario preocupado por la coyuntura económica y quiere saber qué hace su Gobierno de Canarias por mejorarla o encharcarla todavía más. Pongamos, por último, ya en plan filigrana, que lidera usted una asociación sindical o patronal, y que quiere conocer -para hacer sus interesantes aportaciones- la Ley de Medidas Extraordinarias Administrativas y Financieras que han elaborado al alimón las consejerías de Presidencia y de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias. Pues bien, dése por frustrado.