El mismo Gobierno que ayer decidió dar un golpe de muerte al futuro de España por la vía de castrar la educación pública mediante unas medidas tan premeditadas que condujeron al ministro del ramo a empezar su reunión con los gobiernos autonómicos con el ruego de que no hablaran de política. Como si una decisión así de un gobierno de derechas que no cree en lo público fuera futbolística. Pero lo que importa son los intereses de Repsol. El varapalo cosechado en Argentina va a hacer que la petrolera acelere sus inversiones y las prospecciones en Canarias porque con alguna medida tendrá que contrarrestar su pérdida de cotización y sus ingresos. Otra buena excusa para un Gobierno para defender los intereses de la petrolera y alejarse un poco más de eso que llaman interés general.