Vayan haciendo un hueco en su particular medallero los seguidores del ya destituido concejal de Policía Local de la ciudad de Gáldar, Vicente Moreno, Pipo, porque le acaban de conceder otra. Y esta vez con honores judiciales, que es como debe ser ante las fuerzas de seguridad del Estado. Un juzgado de Guía ha condenado a dos agentes de ese cuerpo por la utilización de sprays paralizantes durante las fiestas patronales de la ciudad, el 17 de julio pasado, sobre un grupo de parranderos que salía de un bar, guitarras en ristre, cantando boleros. Debe ser género al que los agentes son poco aficionados, porque según ha quedado acreditado, la emprendieron a gases con los ciudadanos sin que nadie atine todavía a encontrar las razones.